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Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Por: médico asmedista Juan Fernando Uribe Duque (foto)
Escritor, poeta
Llegar a Tierradentro es como llegar al centro del mundo, a ese lugar donde el paisaje se convierte en asombro, para brindar a la muerte un canto de vida. La naturaleza vibra con el viento entre las montañas llevándole al viejo volcán un tributo de milenios. Las noches de Tierradentro son un manto de estrellas y lunas blancas, un discurrir de constelaciones al acecho del hombre que supo leer en ellas el pasado y el porvenir de un pueblo.
Tierradentro es la historia que quiere hacerse futuro para alimentar un presente confuso. Es el amanecer mismo de una nueva era entre tumbas, riscos y horizontes lejanos. Es el abrazo fraterno a través de los siglos, es la cruz que cae para dar origen al sol benefactor, es el viento alegre y el cielo amoroso, el murmullo ancestral que duerme entre las piedras de los mayores haciéndose uno con la tierra. Son los pasos a través de la sierra donde el águila se hace ojo para divisar el mundo, donde el agua mágica discurre como hija de la nieve.
Tierradentro es el eclipse que llega nutriendo el poder del solsticio, la mirada feliz del niño, el jugar de los perros, la abundancia de la luz que se derrama en abrazos y risas. El saludo sincero del corazón, el beso del amigo, la esperanza que alimenta un mundo de amor.
Estar en Tierradentro es disfrutar de la oda al silencio que se torna en palabra para expandir el mundo, el arcano que descubre la senda oculta para dejar la huella. La idea certera, el alma en oración constante, la noche de la sombra, el paso fugaz del ave en el río, el sabor de un beso, la caricia eterna, el fresco ocaso en el misterio de los muertos, la vasija, el collar, la flor, la danza que expía y purifica, la certeza de estar contigo, el universo que se expande en una conversación, en el caminar nocturno bajo las primeras chispas de la lluvia o en esa brisa de estrellas que juega con la luna.
Tierradentro es parte de esa Colombia profunda donde todos somos buenos sin el uniforme que nos señala y crucifica. Donde todo es uno y todo es centro y prioridad, donde sus hijos algun día volverán a depositar el polvo de sus huesos milenarios en «el vientre oscuro y fresco de una vasija de barro»…
Tierradentro es tierra del amor y la vida. Llegar a Tierradentro, es nacer de nuevo.
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
