De héroes a mendigos

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Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

Por: Juan Carlos Gómez (foto)
Médico general

Caminaban por calles vacías, con la licencia que les daba su profesión de salir cuando nadie más podía. Recibían descuentos especiales en restaurantes y agencias de vehículos. Eran aplaudidos en unidades residenciales y recibidos con ovaciones en medios televisivos y de papel. Incluso, para su gran sorpresa, recibieron una prima extra a su salario como reconocimiento a su gran labor. Estaban en la cima de su profesión, cima a la que deberían haber llegado incluso sin necesidad que el de la “19” llegara a incomodar la humanidad.

Pero nadie les advirtió de lo falaz que es la memoria colectiva y, aún más, lo rápido que olvida la clase política y quienes gobiernan.

Nadie los preparó para la caída libre, y sin paracaídas, que se venía, en el circo/país llamado Colombia.

De golpe, y sin miramientos, pasaron de odas y aplausos a ser despedidos y condenados. De primas y reminiscencias a atrasos eternos en pagos y a tener, con dolor y vergüenza, que ingresar a la estadística de desempleados en el país. De préstamos y tasas especiales, a profesión económicamente peligrosa, dado por su gran inestabilidad laboral.

Nadie los preparó para pasar del reconocimiento a la zozobra y de las cimas profesionales a la angustia laboral. De regodearse de orgullo por pertenecer al área de la salud, a vivir un meses eternos con hospitales agónicos, sin recursos y sin un solo doliente en un aparato gubernamental energúmeno y politizado.

De recibir, según algunos amarillistas, bonificaciones por paciente, a pedirles a unos mandatarios negligentes, simple y llanamente, el sueldo con honradez ganado hace ya meses y que aun hoy, en un nuevo año, se niega a hacerse efectivo.

Así, de un empellón, sin aviso ni vergüenza, se pasa en este país, del Sagrado Corazón, de héroe a mendigo.

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia