S.O.S. por los trabajadores de la salud

Intervención en la Comisión Séptima del Senado de la República de Colombia, diciembre 5 de 2023. Debate de control Político

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

Los profesionales, auxiliares y trabajadores de la salud hemos sido los mayores damnificados del actual sistema de salud en Colombia. Desde el momento mismo en que entró en vigor la Ley 100 de 1993, comenzó una masacre laboral sin precedentes en todo el país. Desde principios de 1994, con la transformación de los hospitales públicos en Empresas Sociales del Estado, se acuñaron dos frases rimbombantes que terminaron siendo aterradoras: Reestructuración hospitalaria y flexibilización laboral, dando paso al despido masivo de trabajadores, una amarga experiencia de lo que este modelo de salud trajo desde el punto de vista laboral para todos nosotros, en perjuicio de nuestro desempeño profesional, nuestra vida familiar y nuestro rol social, afectando de manera muy negativa los proyectos de vida de muchos de nosotros.

Acto seguido se popularizaron otros términos entre los gerentes y administradores de hospitales y clínicas: OPS (órdenes de prestación de servicios) y cooperativas de trabajo asociado, que luego se transformaron a conveniencia en las que hoy en día se autodenominan “agremiaciones sindicales”; todos estos artilugios para evadir la relación laboral y los derechos de los trabajadores, burlándose socarronamente de lo ordenado reiteradamente por la Corte Constitucional en varios fallos sobre la obligación de la vinculación laboral formal de los trabajadores misionales.

Se estableció como estrategia única y obligada la reestructuración hospitalaria, el despido de sus empleados y el reenganche con estas formas abusivas de contratación para garantizar supuestamente la competitividad de las nuevas E.S.E. y su supervivencia futura; pero el futuro llegó y muchos de estos hospitales que hicieron la tarea dictaminada e impuesta por los artífices de este modelo de atención terminaron liquidadas temporal o definitivamente, y se acabó con instituciones baluartes del sistema nacional de salud y formadoras de profesionales expertos, tal como ocurrió en Antioquia con los hospitales de Apartadó, Puerto Berrio, Caldas, entre otros, y en Bogotá con el insigne Hospital Universitario San Juan de Dios. Se cerraron todos los puestos de salud y centros de salud de veredas y corregimientos, como también varios hospitales de pequeños municipios que nunca lograron ser rentables financieramente. Finalmente, se suprimió completamente el programa aéreo de salud y se despidieron todos los promotores de salud y vacunadores. Este ha sido el maravilloso sistema de salud y seguridad social que nos ha tocado sufrir a los empleados y trabajadores del sector.

La situación actual del Talento Humano en Salud en Antioquia, desde el punto de vista de la relación laboral, es supremamente dramática, a pesar de la insistencia de la Corte Constitucional para la formalización del empleo para estos trabajadores, gerentes, alcaldes y gobernadores se han burlado de la constitución y las leyes llegando al punto de tener tercerizados, mediante todo tipo de intermediarios, a más del 50, 70 y hasta el 90 por ciento de sus “colaboradores”, tal como ocurre en hospitales como: Hospital San Juan de Dios de Rionegro, Hospital San Vicente de Paúl de Caldas, Hospital San Vicente del municipio de San Vicente, Hospital San Juan de Dios de Yarumal, Hospital San Juan de Dios de Sonsón, Hospital San Fernando de Amagá, Hospital San Vicente de Remedios, Hospital La María (Medellín), Hospital San Rafael de Hispania, Hospital San Rafael de Andes, Hospital San Rafael de Itagüí, Hospital Mental de Bello, entre muchos otros, solo para mencionar algunos en Antioquia; qué diremos del resto del país.

Esta situación se ve agudizada por la situación financiera y administrativa de la EAPB Savia Salud EPS, que tiene al borde del cierre a decenas de hospitales en Antioquia por la falta de pago oportuno y muchas veces por el pago incompleto de los servicios prestados a sus afiliados en el departamento, llegando a acumular deudas por más de UN BILLÓN de pesos solo con la red pública.

Esta compleja situación económica de la EAPB Savia Salud EPS ha acelerado el despido progresivo y sistemático de trabajadores del sector en diferentes IPS y Hospitales, como es el caso del Hospital General de Medellín, Hospital Alma Mater de Antioquia (antigua IPS Universitaria) con unas cuentas por cobrar a Savia realmente exorbitantes y que están despidiendo médicos, auxiliares y trabajadores.

Hay que tener presente que no es Savia Salud la única atrasada con los pagos, todas las demás EAPB (EPS) comportan algún tipo de retraso mayor o menor con la red de prestadores públicos y privados, lo que ha propiciado el cierre de servicios poco rentables como los servicios de Pediatría y Obstetricia, situación que agrava no solo las precarias condiciones laborales de los trabajadores despedidos de estos servicios cerrados, sino, también, por la sobrecarga laboral a que se ven sometidos los profesionales, auxiliares y trabajadores de las pocas instituciones que quedan prestando estos servicios, como ocurre en el mismo Hospital General de Medellín, la Clínica Bolivariana, la Clínica Prado, esto sin dejar de mencionar el deterioro en la calidad de la prestación de los servicios a los pacientes, con mayores riesgos para su salud y su vida.

Es absolutamente necesario que la Superintendencia Nacional de Salud reoriente la estrategia de intervención en Savia Salud EPS pues hasta ahora la cartera con la red pública y privada sigue creciendo y ya se vaticina una triste y angustiante navidad para miles de trabajadores de la salud en Antioquia por el no pago de la nómina del mes de diciembre en varias instituciones como el Hospital General de Medellín, la E.S.E. Metrosalud y Hospital Alma Mater de Antioquia, a los cuales esta EPS, a pesar de tener deudas reconocidas y conciliadas, no ha sido posible que les allegue el pago; esto sin dejar de mencionar los miles de médicos, enfermeras, auxiliares y trabajadores tercerizados a quienes, como simples “proveedores de servicios”, se les adeudan 2, 3 y hasta 6 meses en algunos casos.

Honorables Senadores, la deuda del sistema de salud en Colombia NO ES CON LAS EPS, es con nosotros los trabajadores de la salud; nos angustia que la frase FELIZ NAVIDAD no pueda escucharse en nuestros hogares una vez más este año, que muchos no tengan un FELIZ AÑO NUEVO porque no les renueven el contrato, otro primero de enero más, y que en el 2024 otros más de aquellos HÉROES de la pandemia no logren acceder al derecho de pensión porque esos tercerizadores nunca les cotizaron realmente su aportes a la seguridad social. Es urgente la intervención del Senado de la República, de los gobiernos nacional, departamentales y municipales para que concurran en la solución de esta terrible situación.

La reforma al actual sistema de salud es un imperativo humano en consideración a un gremio de trabajadores que lo ha dado todo por este país, hasta la vida, para sustentar un modelo de atención que solo nos ha dejado empobrecimiento, humillación, esclavitud, frustración y desesperanza.

Finalmente, por estas y más razones, los trabajadores de la salud por nosotros representados nos declaramos hoy en este recinto VÍCTIMAS DE LA LEY 100 DE 1993, y exigimos del Gobierno nacional y del Senado de la República se avance de manera urgente en la promulgación de la nueva política del Talento Humano en Salud y en la promulgación también de un régimen laboral especial para los trabajadores del sector salud, en el que se reivindique el alto riesgo en el ejercicio de las funciones que desempeñamos, se destierre definitivamente el monstruo de la tercerización laboral y los contratos basura y con una escala salarial que se corresponda con las responsabilidades, dedicación y riesgo que implican el ejercicio de nuestra labor.

GONZALO ALBERTO VÉLEZ LÓPEZ
Presidente de ASMEDAS Antioquia
Vocero Mesa S.O.S. por los Trabajadores de la Salud

Lea: Seguimiento de artículos aprobados de la Reforma a la Salud, 5 de diciembre de 2023.

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

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