Despido de médicos en el Hospital Alma Mater, un tiro en el pie para la institución
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Decía Dietrich Bonhoeffe, pastor luterano anti Nazi durante la segunda guerra mundial, que no había algo más preocupante que cierto tipo de individuos en el poder; aquellos que suelen perjudicar al colectivo aun jugando en contra de sus propios intereses.
Nos encontramos ante los hechos del aparente cruce de intereses en el Hospital Alma Mater.
No se avizora el interés de avanzar por la ruta hacia la desprivatización del Hospital, que continúa siendo privado porque la universidad así lo quiere. Se corre el riesgo de que ocurra, tal como con el Hospital San Vicente de Paul, hoy Fundación, el cual, después de hacerlo un hospital universitario durante décadas bajo la tutela de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, en su condición de privado toma la decisión de expulsar hasta donde le conviene a los estudiantes de pregrado y a los docentes de la universidad pública de sus campos de práctica.
El Hospital Alma Mater, como hospital privado, aún hoy responde a los intereses de negocios de particulares como Prodiagnóstico, entre otros con incrementos en 420 millones de pesos del costo de sus tarifas a partir del 28 de septiembre de 2023, según consta en la página 35 del acta de junta directiva del Alma Mater.
Cómo controlar la contratación de suministros y materiales medicoquirúgicos y medicamentos en una IPS Privada, donde se pueden elevar los costos y sobrecostos de medicamentos y luego paliar los “costos fijos” despidiendo médicos y enfermeras con años de servicio y sacrificio que, desde los tiempos del Seguro Social, ayudaban a pintar las paredes de un hospital abandonado por el estado; traían comida a los pacientes de su propio bolsillo; arriesgaban su vida, su salud y la de su familia en la pandemia pasada.
La estructura de gobierno del hospital Alma Mater dista mucho de ser democrática y representativa; con una asamblea de 2 miembros y una Junta Directiva con miembros nominales, no de representación institucional, donde se corre el riesgo que la misma se deslinde de los intereses propios de la Universidad de Antioquia, en especial de hacer de esta institución su Hospital Universitario, al servicio no solo de la salud de sus pacientes sino también de la formación de profesionales idóneos, de la investigación y generación de conocimiento.
Hoy se despide a egresados de la Universidad de Antioquia de manera injustificada, solo mirando la fecha de terminación de su contrato, para no pagarles una indemnización. Así han despedido médicos(as) de gran trayectoria y compromiso con el hospital, UCE – UCI, Hospitalización y Urgencias, como se constata y queda registrado en el comunicado del Claustro de Profesores de la Facultad de Medicina de la UdeA del 20 de noviembre de 2023.
Una vez pasa la institución de ser el maestro a ser nuestro empleador, la vorágine de maltratos, despidos injustificados, abusos en el trabajo, menosprecio por las capacidades exhibidas por sus propios egresados son despiadados y la Universidad, con su Facultad de Medicina, guarda un silencio preocupante.
Esta posición, nada académica, pasa por exigir a la escuela de cirujanos vasculares y medicina interna: “elijan entre ustedes cuál va a salir despedido o rebájense todos el número de horas de contrato” o por hacer acompañar por un guarda de seguridad a un médico intensivista de la UCI con15 años de servicio para que recoja sus cosas sin permitirle terminar el turno el día de su despido.
Esto muestra el carácter hostil, intransigente, arrogante, de parte de una directiva del Alma Mater que nunca debió tener en sus manos, como hoy las tiene, responsabilidades y poder sobre el futuro de sus colegas.
El cierre de servicios, la cancelación de contratos PGP con Savia Salud, la restricción de atenciones a pacientes de la misma y la falta de gestión de nuevas contrataciones propician una disminución artificial de la demanda que termina justificando los despidos y profundiza aún más la crisis financiera del Hospital Alma Mater.
Hay que entender que los problemas de cobro de cartera se resuelven cobrando la cartera, no se le abona a esta crisis otro problema de productividad, rompiendo los equipos consolidados de trabajo y aterrorizando a los trabajadores con la zozobra permanente del despido.
Hacemos un llamado al Consejo Superior de la Universidad de Antioquia, a las diferentes facultades del área de la salud, para que rodeen al Hospital Alma Mater y a sus trabajadores y profesionales, para proteger este patrimonio que debe ser público, para la universidad y no para particulares; es urgente democratizar y darle representatividad a su asamblea y a su junta directiva.
Por último, las organizaciones de trabajadores del hospital Alma Mater ASMEDAS y SINTRAIPSU exigimos:
1) Que la administración del Hospital Alma Mater se abra al diálogo, que se siente con una actitud conciliatoria que permita darle trámite a la solución del conflicto laboral, que es esencialmente el de los despidos de compañeros y compañeras sin justa razón durante toda esta administración.
2) Mientras se llega a un acuerdo, suspender inmediatamente los despidos y terminaciones de contrato de los empleados que aún están en curso, dándoles un mensaje de tranquilidad ya que no serán despedidos.
3) Que se cree una mesa de trabajo con las organizaciones sindicales para analizar conjuntamente propuestas para superar la actual crisis financiera sin recurrir a masacres laborales para resolverla.
SINTRAIPSU – ASMEDAS Antioquia
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Lamentable situación en esta Entidad que por años representó al Alma mater Universidad de Antioquia ,en esta ciudad pujante y modelo de ejemplo para muchas empresas del país!!
Si por el HIPSU llueve por MetroSalud en crisis Administrativa y Financiera no escampa, ENTONCES QUÉ Y HASTA CUÁNDO.
Yo viví esa situación en mayo de este año. Trabajando más de la jornada laboral para cumplir con la demanda de servicios. Le pedí ayuda a la administración actual y la ayuda fue el despido luego de 14 años de servicio. La carta de despido la entrega un aprendiz de talento humano porque ni siquiera son capaces de dar la cara ante las injusticias que cometen con quienes le entregamos por años la dedicación y el amor a la institución y con quienes nunca abandonamos las responsabilidades a pesar de las tantas crisis financieras en las que Muchos empleados tenian que pedir en préstamo los pasajes o llevar un arroz con huevo para el amuerzo.