La cruz de Sanitas

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De cómo peligra el negocio de la salud en Colombia

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

Por: médico asmedista Juan Fernando Uribe Duque (foto)
Escritor, poeta

Apenas unos días antes del debate electoral estalla el escándalo de Sanitas y Cruz Verde.

En el momento preciso y con toda la contundencia sentida sobre casi seis millones de usuarios, la EPS amenaza con negar el suministro de medicamentos aduciendo que su proveedor, la cadena de droguerías Cruz Verde, se niega a suministrar el servicio por adeudársele 400.000 millones de pesos, y para cuyo pago los directivos de Sanitas dicen no tener el dinero por incumplimiento en los giros por parte del Estado.

Sanitas es enfática en afirmar que los recursos que le gira el gobierno a través del ADRES son insuficientes y no alcanzan para cubrir los gastos.

Hasta ahí todo parece indicar que el culpable es el gobierno de Petro que quiere asfixiar y liquidar las EPS para imponer su reforma al sistema de salud.

Pero detengámonos un poco y analicemos el caso y definamos los términos para hacer claridad:

EPS es la empresa promotora de salud. Ejemplo: Sura, Sanitas, Nueva EPS, Coomeva -anteriormente Cafesalud-, Salucop y un centenar más, muchas de ellas ya liquidadas.

IPS es la institución prestadora del servicio en salud, como hospitales públicos y privados (el 80% privados), centros de salud, consultorios, etc.

ADRES es el organismo administrador de los recursos en salud que cada año gira el dinero a las EPS para su funcionamiento.

UPC es la llamada Unidad de Pago por Capitación y se refiere al dinero que el ADRES le gira anualmente a la EPS por cada paciente. En la actualidad es de $ 1.800.000.

Las EPS son entes privados con ánimo de lucro creados por la Ley 100 de 1993 promovida por el senador, hoy expresidente, Uribe Vélez.

El negocio debe ser administrado muy eficientemente para generar ganancias; de lo contrario, se liquida, como cualquier otro negocio.

Ahora veamos qué ha pasado

El ministro de salud y el director del ADRES son enfáticos en decir que los recursos girados a Sanitas -y a todas las EPS- están al día: 84 billones de pesos. Concretamente a Sanitas 7,6 billones, incluso hubo un reajuste de un 16.23% en la UPC. Sanitas dice que no le alcanza para ir amortizando la deuda con Cruz Verde, pero sus UTILIDADES fueron de 238.000 millones de pesos el año pasado!! y ninguna de sus 54 IPS propias dieron pérdidas, tampoco sus unidades de urgencias y laboratorios, mas no las otras IPS afiliadas, entre ellas hospitales públicos que apenas sobreviven y que hacen parte de la gran deuda de 26 billones en total que las EPS adeudan y que hace en muchos casos que esos centros de atención se liquiden y tengan que cerrar por falta de recursos.

Pero, ¿a qué obedece que Sanitas haya generado tal monto de ganancias? La respuesta es muy clara: primero protegen sus propias IPS (muchas de ellas sustentadas en los programas de medicina prepagada y planes complementarios), dejando en último lugar el pago a las IPS adscritas y a los proveedores, en este caso Cruz Verde que ya no soporta que le adeuden 400.000 millones y que Sanitas afirme que no tiene con qué pagarle.
Eso es todo. Primero hacen negocio con los recursos públicos provenientes del ADRES y, si algo les queda, van pagando a cuenta gotas a los demás y ponen como víctimas a sus afiliados, la inmensa mayoría del Régimen Contributivo POS.

No hay auditoría con los dineros que reciben, nadie los controla y dada la inviolabilidad del llamado » Velo corporativo» se impide saber en qué utilizan esos recursos.

¡84 billones de pesos anuales!

Perder ese negocio sería muy doloroso.

¿Qué propone la reforma?

El gobierno ofrece a las EPS 7 billones al año para administrar la funcionalidad en la prestación del servicio, pero el ADRES giraría los recursos directamente a las IPS, esto es, sin intermediación. En otras palabras, las EPS continuarían, pero sin tocar el dinero destinado a la atención de los usuarios, sólo 7 billones para gastos de funcionamiento. Así no se quebrarían las IPS, ni les faltarían a los afiliados sus medicamentos y la prestación de un buen servicio, y las EPS podrían seguir, más discretamente, con su negocio privado.

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

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