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Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Por: médico asmedista Juan Fernando Uribe Duque (foto)
Escritor, poeta
Siempre nos extrañó el nombramiento en la cartera de Educación, de un exministro de salud que tuvo contacto estrecho con el negocio de las EPS durante seis años y sólo logró desmontar algunas para favorecer otras que tampoco resolvieron el problema de la atención de los más pobres, y sí el sostener en pocas manos el gran negocio, el gran engaño. Este mismo personaje pasó luego a administrar una universidad privada donde los jóvenes ricos reciben las mieles de una educación elitizada llena de las bondades académicas que el dinero puede comprar.
En otras palabras, no entendemos la esperanza que albergaba el presidente Petro al nombrar un personaje como Alejandro Gaviria en el Ministerio de Educación en donde su accionar repetiría los mismos pasos hasta llegar al quiebre de la contradicción cuando ya la concepción socialista de un Estado se impone y la administración de los derechos básicos de la población riñe con la concepción neoliberal de quien ahora renuncia por no estar de acuerdo con las políticas de carácter social que se quieren implementar.
Bien lo decía el mismo Gaviria en una entrevista con el cómico Juanpis: «El gobierno de Petro durante el primer año nombra un gabinete ministerial de lujo pretendiendo una cohesión política interesante, luego se le desbarata y empieza a tuitear»; y es lo que está sucediendo, pues el propósito de Petro es estatizar todo aquello que se refiera a la administración de los derechos básicos de los colombianos, un hecho histórico que se ha caracterizado por haberse convertido en un negocio sucio y en una estafa: pensiones, salud, educación y servicios públicos- unos más que otros- convertidos en fortines de corruptos de cuello blanco que tratan de convencer -en el caso de la salud- que con el sólo hecho de portar un carnet la atención está garantizada. De ahí que la infraestructura de las EPS esté cerca a las grandes ciudades donde existe una población más adecuada económicamente a la compra de pólizas, planes complementarios o MEDICINA PREPAGADA (PAGO ANTICIPADO) que es el sentido del gran negocio. En las áreas rurales y en el país excluido, víctima de la guerra y la pobreza, sólo es un carnet y las promesas.
Alejandro Gaviria es uno de los representantes del gran negocio con los derechos básicos. Hombre inteligente y sagaz, sin duda, pero con una concepción muy diferente del Estado. Estos siete meses seguro le sirvieron al gobierno para que este antioqueño en alguna forma organizara las bases administrativas de un sistema educativo lleno de fallas estructurales hasta llegar al punto de quiebre que lo obliga a renunciar y/o a ser removido del cargo por el presidente al no estar en concordancia con la concepción socialista de la atención en salud.
¿Será el mismo destino el esperado para ministros como Cecilia López y José Antonio Ocampo?
Llegó la hora de la definición o, tal vez, nos sorprenderán con reformas mixtas y unos nuevos protagonistas privados honestos y capaces o, a lo mejor, tengamos la maravillosa sorpresa del surgimiento de funcionarios públicos idóneos en cuyo caso daríamos la bienvenida a una nueva cultura de servidores públicos a la altura de las necesidades del cambio que con urgencia necesita el país, o… ¿simplemente cambiaremos de ladrones?
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia