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Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Por: Médico asmedista Juan Fernando Uribe Duque (foto)
Escritor
Ojalá que a Rodolfo no le dé un infarto peleando con los politiqueros del salón elíptico.
De todas maneras, deben existir mecanismos mediante los cuales el ejecutivo pueda controlar ciertos desmanes como sucede con el costo del mercado en la Casa de Huéspedes o en el mismo Palacio de Nariño en el que hay que caminar tres cuadras para ir a orinar (como él dice) o en donde la oficina del presidente se gasta 4.500 millones diarios y tiene un ejército cuidando los corredores y los jardines. Al menos podrá quitarles las 58 camionetas y tres de los cuatro aviones que ahora transportan a las piñatas a los hijitos de Duque.
No sé si por decreto anule las 39 embajadas que no sirven para nada y albergan zánganos y políticos quemados o hasta, de pronto, pueda darles un viraje a los 150.000 millones diarios que se gasta el ejército en la guerra absurda contra los patrones mafiosos o, tal vez, pueda, desde su mismo fuero, revisar y auditar contratos de obras públicas inconclusas u otras que se comieron parte de los 55 billones que nos roban cada año.
De pronto el viejo se pone los pantalones y se las ingenia para abrir las carpetas de los procesos de Dragacol, Reficar, Foncolpuertos, Invercolsa (donde Londoñito el Azuceno manizaleño dice que no tuvo nada que ver) o el caso de Interbolsa donde ya Jaramillo está cumpliendo su condena en Llanogrande para salir a disfrutar de los 600.000 millones que les quitó a los pensionados y viudas que confiaron en él, como también lo hicieron con Villegas Moreno antes de que se le derrumbara el Space porque el hierro que necesitaba le salía muy caro.
A lo mejor, le ponga problema a Puyo Vasco en París, donde funge de corredor de arte, por el desfalco de casi dos billones en El Guavio, o le dé por investigar a muchos políticos que salieron pinchos de plata de ministerios y alcaldías.
El viejo no es ningún neófito y está bien curtido, y parece que sabe cómo se les mete para ponerles problema, incluso a muchos integrantes de la izquierda oportunista y resentida que ya está alcanzando las «mieles del éxito».
Colombia es un país de contrastes con una biodervisidad de animales políticos muy interesante. Una fauna maravillosa de camaleones mimetizadores, payasos y saltimbanquis, oradores y bailarines festejando la cercanía del festín que representa el erario público.
Recuerda que el país está diseñado para robarlo y cada dos o cuatro años se arman los equipos de ataque. Esperemos que con el viejo Rodolfo se les dificulte un poco la fiesta y que las pataletas las logre contener para beneficio de todos.
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
