Un trozo del accionar político de ASMEDAS Antioquia

(Foto archivo ASMEDAS. De izquierda a derecha: German Reyes, Darío Mejía (Exconstituyente), Álvaro Uribe, Hernán Gaviria, Pedro Jiménez (representante a la Cámara). Entre los asistentes Alfredo Turizo)

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

Por: médico asmedista Hernán Gaviria Quintero (foto)
Especialista en Gerencia de Servicios de Salud y en Salud Pública
Docente universitario de la Especialización en Seguridad Social
E-mail: [email protected]

En la última semana de diciembre, treinta años atrás, sin agenda, el recordado profesor Alfredo Turizo Callejas, el presidente vitalicio de ASMEDAS German Reyes Forero y yo, nos encontramos en una sala de velación con el senador de aquella época y hoy ex presidente Álvaro Uribe Vélez; luego de una cordial discusión, acordamos una reunión abierta en la sede de ASMEDAS para discutir su proyecto de ley. El 2 de enero de 1993 reunimos a los constituyentes Angelino Garzón, Óscar Hoyos Naranjo y Darío Mejía; a la senadora Piedad Córdoba por el Partido Liberal y al representante a la Cámara por el Partido Conservador Pedro Jiménez. Por supuesto, el primero en responder fue el senador Álvaro Uribe.

Directivos y activistas tomamos los primeros asientos. Quizás los registros y archivos de la época refresquen aquellos históricos momentos. Junto a German Reyes, presidí la reunión. Como material de referencia tuvimos los discursos del ministro Juan Luis Londoño y su corte de áulicos del Departamento de Planeación Nacional, entre ellos Cecilia López de Montaño con el apoyo de Miguel Urrutia, gerente del Banco de la República. Todos miraban el milagro de las reformas del modelo de mercado que resonaban desde Chile. Nosotros hablábamos desde la salud pública, los procesos de atención de la enfermedad y del espíritu de la Constitución Política de 1991; ellos hablaban del costo beneficio, de las bondades del modelo de aseguramiento y del pluralismo estructurado. Allí el discurso uribista fue contundente frente a nosotros como sus contradictores.

Uribe, buen componedor, como salida presentó su fórmula dual. El debate giró en torno al Libro Segundo, el Sistema General de Seguridad Social en Salud, que contendría la Ley 100 de 1993. Presentó las definiciones de Entidades Promotoras de Salud – EPS – (Artículo 177 y siguientes). Exigimos que allí fuera incluido el Instituto de Seguros Sociales – ISS – (Artículo 181). El propósito del ponente fue desaparecerlo por completo luego del “agua sucia” con la que lo rociaron. ¿Cómo frenar una desbandada masiva del ISS? La salomónica salida fue la inclusión de un artículo relativo a la transición (Artículo 234), con un “paragrafito”: “Los trabajadores del Instituto de Seguros Sociales mantendrán el carácter de Empleados de la Seguridad Social”, es decir, preservamos intactas las luchas reivindicativas de los trabajadores de la salud, con sus sindicatos y asociaciones. Tampoco al ISS podíamos permitir su nivelación con el piso de los mínimos de beneficios; por el contrario, los demás aseguradores deberían acoger su techo: “Artículo 162 […] el contenido del Plan Obligatorio de Salud que defina el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud será el contemplado por el Decreto-Ley 1650 de 1977”; en todas las discusiones de EPS dicen que esto hizo inviable el modelo. También entendimos que el modelo de aseguramiento del llamado Régimen Subsidiado, con una cobertura inicial de servicios hasta el 50% del Contributivo, debería igualarse de manera progresiva con el Contributivo en un plazo no mayor al año 2001. Después, las sentencias de la Corte Constitucional, entre ellas la T-760 de 2008, hicieron cumplir dicho propósito.

Fueron los “articulitos” anteriores, en lenguaje de Uribe, “la fórmula dual”, los que permitieron levantar la sesión luego de más de nueve horas de discusión aquel 2 de enero de 1993.

La tarea fue, sigilosamente defendida en todos los escenarios académicos, gremiales y políticos. Para la Junta Directiva Nacional y las seccionales de ASMEDAS fue el tema que concitó toda su atención, en especial a la Seccional de Antioquia. Tuvimos acercamiento constante con las bancadas de las comisiones de Senado y Cámara. Para Alfredo Turizo y German Reyes fue su obsesión.

El proyecto tantas veces debatido por nosotros, y confrontado por grandes movilizaciones sociales y políticas, concluyó con la expedición, el 23 de diciembre de 1993, de la Ley 100. No se puede concluir que fuimos sus gestores o defensores. Esa paternidad no la invocamos. Hemos sido siempre sus contradictores.

Para concluir este trozo de la participación política de ASMEDAS seccional Antioquia, en el Artículo 171 la Dirección del Sistema quedó conformado el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud, entre ellos con “un (1) representante de los profesionales del área de la salud, de la asociación mayoritaria”, como organismo rector. ASMEDAS reclamó ese derecho y presentó su terna con Pedro Contreras, quien ejercía como presidente nacional; Herman Redondo, presidente de la seccional Cundinamarca, y otro más que no recuerdo. Alguien del alto gobierno, que me reservo su nombre, nos consultó sobre tales aspiraciones. Sugerimos a Herman Redondo, por sus cercanía y afinidades ideológicas y políticas con nuestra seccional. Fue un digno representante, quien por varios años continuó nuestra línea de confrontación y de denuncia.

ASMEDAS Seccional Antioquia fue una fuerza gremial con permanencia en el escenario de la política, hasta llevar a German Reyes Forero como representante a la Cámara por Antioquia, período 2006 – 2010, en unidad con varias fuerzas políticas, gremiales y sociales.

Valen estas recordaciones para debate sobre el papel de las organizaciones gremiales en el quehacer político.

Medellín, 13 de abril de 2022

 

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

 

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