Municipios del Vallé de Aburrá rajados en vacunación piden que se revisen los datos

Las autoridades alegan que Medellín y Envigado se llevaron gran parte de los registros y que lo justo es acoger la medida del desmonte del tapabocas a nivel metropolitano. En Bello, Copacabana, Itagüí y Barbosa sigue siendo obligatorio el tapabocas al aire libre. Girardota ya logró la meta

Tomado de: www.elcolombiano.com

(Nota del periodista Juan Felipe Zuleta Valencia)

Mientras en Medellín, Envigado, Caldas, La Estrella y Sabaneta celebraban la medida del desmonte del tapabocas en espacio público por llegar al 70% de su población con esquema completo de vacunación, en el resto de los municipios del Aburrá el anuncio no cayó bien.

Autoridades de Bello y Copacabana, por ejemplo, sostienen que las cifras entregadas por el Ministerio de Salud no hacen justicia con los datos reales de población vacunada y que sus municipios fueron excluidos de la medida de no uso de tapabocas sin tener en cuenta que Medellín y Envigado acapararon los reportes de esquemas completos.

“En un alto porcentaje la población de Bello trabaja en Medellín y el sur del Aburrá y eso dinamizó su vacunación allí. También ocurrió que EPS asignaban cita a población bellanita en municipios como Envigado, y tenemos una situación –que incluso ya habíamos informado a la Gobernación– de IPS que vacunaron en Bello pero cargaron los datos en Medellín”, explica el secretario de Salud Juan Felipe Pineda.

El mandatario de Itagüí, José Fernando Escobar, le puso nombre concreto al tema de las EPS que sugiere Pineda, y apunta que los usuarios de Sura terminaron vacunados en Envigado como parte de la estrategia que contempló la Gobernación de Antioquia, y que en ese orden de ideas la dinámica de vacunación hay que entenderla en un contexto metropolitano, sin desconocer la responsabilidad municipal.

Apuntando a la misma dirección, el alcalde de Copacabana Héctor Monsalve asegura que la forma en la que se realizó el acopio de información de los vacunados no anticipó que varios municipios del Aburrá terminarían “sacrificados” respecto a su gestión y cobertura.

“Estamos solicitando a la Gobernación de Antioquia que se haga la revisión y ajuste de esa información que permita tener unas cifras de cobertura más reales de cada municipio, pero es algo difícil porque al momento de realizar los registros quedaron muchos vacíos de información respecto al lugar de residencia de los vacunados”, lamenta.

Por eso la solicitud del mandatario es clara: que la determinación anunciada hace una semana se unifique y sea una medida metropolitana.

“La cobertura de la población del Aburrá está en más del 74%. Si el problema no es de déficit de vacunación sino de fallas en el registro lo más sensato es que se cobije con la medida a toda el área metropolitana”, insiste y señala que es un pedido que mucho antes del anuncio ya venían elevando ante el Gobierno.

La subsecretaria de Salud Pública de Antioquia, Natalia Montoya, aseguró que la Gobernación trabaja con el Gobierno Nacional en una estrategia que permita realizar un cargue masivo de información, reconociendo que ha habido fallos en el cruce en la actualización de datos.

No obstante, los vacíos en los registros no son responsables exclusivos en los déficit de cobertura de los municipios. Al menos en el caso de Bello, el secretario de Salud admite que tienen identificados rezagos y sus causas en sectores específicos.

En barrios como París, Maruchenga, los Sauces (comuna 1); la Camila (comuna 10), Santa Rita (comuna 11), y particularmente en sectores como Nuevo Jesuralén, que atraviesa uno de los más críticos fenómenos de expansión urbana en el país, las problemáticas de orden público han dificultado el plan de vacunación, apunta Pineda.

Pero tanto las autoridades de Bello como de los demás municipios aseguran que lejos de cruzarse de brazos intensificarán estrategias como la inmunización puerta a puerta, medida que desde la Veeduría de la Vacunación en Antioquia pedían desde hacía varios meses ante el estancamiento de las metas.

Desde la Gobernación apuntan que la prioridad ahora es una cruzada departamental para aumentar la cobertura entre los menores de 19 años, con cuadrillas que irán a buscar en casas y colegios a los más de 400.000 niños y jóvenes en este rango de edad que todavía no se protege contra el virus.

CONTEXTO DE LA NOTICIA

PARÉNTESIS

LUCHA CONTRA LA APATÍA Y EL RELAJAMIENTO

Agremiaciones de salud como Asmedas han señalado que la discusión alrededor de la vacunación ha perdido el foco principal y ha olvidado los riesgos por la pobre cobertura en dosis de refuerzo; según el Tablero de seguimiento, ni siquiera llega al 20% en Antioquia. En los municipios reportan una percepción de relajamiento frente a la vacunación, que se respalda en cifras. Febrero de 2022 cerró con la cuarta cifra mensual más baja de dosis aplicadas en Antioquia, (703.182) solo superado por los tres primeros meses del plan de vacunación, cuando apenas las dosis y las fases eran restringidas.

 

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