Mientras a los empleados de El Municipio se les aumenta el salario en un 7,62%, en Metrosalud solo se incrementa en 5,62 (IPC)

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

Por: Médico Jorge Iván Posada Vélez (foto)
Fiscal de ASMEDAS Antioquia

Después de seis años en el cargo de representante de los profesionales ante la Junta Directiva de Metrosalud, el pasado miércoles 26 de enero asistí por última vez a una sesión ordinaria.

Termino esta tarea con un sinsabor.  Después de dos años difíciles enfrentando la pandemia, se aprueba por parte de la Junta Directiva un incremento salarial equivalente al IPC (5,62%) del año anterior; muy inferior al incremento del salario mínimo (10,07%), inferior al incremento aprobado para los empleados de El Municipio (7,62%), inferior al aumento de los trabajadores oficiales de la empresa (7,37%) e inferior al incremento aprobado por el Gobierno nacional de la UPC para el régimen subsidiado (6,33%), que es nuestra mayor fuente de ingresos.  Situación que no se compadece con el esfuerzo y abnegación con la que realizamos nuestras labores diariamente para cuidar la salud de todos los medellinenses en el curso de esta pandemia y que refleja a las claras el poco aprecio que se tiene por nuestra labor desde la Administración municipal.

Si bien es cierto existen dificultades serias en el sector salud y estas se ven reflejadas en las finanzas de la empresa, también es cierto que se han firmado convenios con la municipalidad (PIC) por una cifra superior a los 180 mil millones de pesos, sin que existan antecedentes remotamente cercanos a este monto.

Además, durante el año 2021, la planta de funcionarios que cumplía labores asistenciales se disminuyó en más de un 5% con la supresión de 130 cargos de la planta temporal y el incremento en el número de vacantes asistenciales.  Así mismo, durante el 2021 se produjo un incremento salarial del IPC + 1%, siendo el más bajo en el holding municipal, con el argumento de contener el gasto y propiciar la “sostenibilidad” financiera de la empresa.

Sin embargo, y a pesar del apoyo económico de la municipalidad (convenios PIC por más de 180 mil millones de pesos y transferencias por 18 mil millones de pesos), los resultados financieros siguen siendo muy malos.  Para este año, el déficit operacional supera los 30 mil millones de pesos y, a pesar de la disminución de la nómina asistencial, los gastos de personal para el mes de septiembre se habían incrementado en más de un 7%, lo cual resulta difícil de entender y solo explicable por el incremento de “otra nómina” no asistencial.

Simultáneamente, se viene impulsando un discurso en el cual los funcionarios somos los responsables de esta crisis.  Se afirma que somos negligentes con nuestro trabajo y que, además, somos muy “costosos”, con el fin de crear un ambiente favorable para la contratación de “empresas” que desarrollen parte de las actividades que hacemos actualmente, pero indudablemente con el horizonte puesto en entregar totalmente la actividad asistencial a esas empresas tercerizadoras que, con seguridad, son las beneficiarias de favores económicos por su cercanía con un líder político regional.

Es preciso levantar las alarmas, estar unidos en el propósito de la defensa de la empresa y nuestros empleos, fortalecer nuestras organizaciones gremiales y sindicales, para superar con éxito la amenaza que se cierne sobre la empresa y nuestros empleos.

 

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia