¿Está embolatado el negocio para comprar la Clínica de la 80?

Queda un mes de comodato y el Municipio no ha concretado el negocio. Un privado podría adelantarse

Tomado de: www.elcolombiano.com

El negocio que aliviaría a la red pública de prestación de servicios de salud en Medellín está embolatado. Aunque el comodato que tiene el Municipio sobre la Clínica de la 80 todavía está en pie y el alcalde Daniel Quintero afirmó que ya se presentó una propuesta formal para su compra ante el liquidador de la ESE Saludcoop, las conversaciones todavía no cuajan.

Eso preocupa porque, si la administración se descuida, cualquier privado podría adelantarse y echar al traste el intento de compra. Dicen los expertos del mercado de la salud en la región que, aunque desconocen si en este momento hay posibles compradores haciendo fila, no es conveniente meterle largas al asunto.

La ciudad se ha convertido en una plaza atractiva para los inversionistas del sector y este año llegó con incentivos que podrían atraer más ojos hacia el inmueble. No es menor lo que está en juego: aunque la clínica está casi vacía desde noviembre pasado, de $6.962 millones serían las pérdidas para el Municipio, que desplegó allí adecuaciones por $23.744 millones.

Una plaza apetecida

Recordemos que la Alcaldía de Medellín y el agente liquidador de la ESE Saludcoop, Felipe Negret Mosquera —al frente de la Clínica de la 80—, firmaron un contrato de comodato el 26 de marzo de 2020 para ensanchar la capacidad de atención de la ciudad en medio de la pandemia.

Este se fijó hasta el 25 de diciembre pasado, pero la secretaria de Salud Andree Uribe confirmó que ahora irá hasta febrero 28 por la extensión de la emergencia sanitaria en el país, condición fijada en el otrosí acordado con el liquidador el año pasado.

La cuestión es que a este le conviene vender rápido para solventar las deudas que enviaron a liquidación forzosa a Saludcoop, las cuales, según Negret Mosquera, representan $700.000 millones en obligaciones. La Clínica de la 80, en medio de ese panorama, representaría una suma de $96.012 millones.

“Hay voluntad y una buena relación contractual con la Alcaldía. No sé qué condiciones tenga el Municipio para pagar, pero es un proceso que debe culminar para concretar el pago de las acreencias”, le dijo en días pasados Negret Mosquera a este diario.

Esto da pistas sobre la urgencia de venta y, a la vez, de compra que debería asistir al Municipio. Recordó Carlos Eduardo Jurado, director de la Cámara Sectorial de Salud de la Andi, que en los últimos dos años en la ciudad las clínicas de La América, Prado, Medellín y Las Vegas se han quedado en otras manos.

La calidad de los servicios, pese a las afugias económicas de algunas entidades hospitalarias, es un aliciente para la inversión en la ciudad. El Pablo Tobón Uribe, por ejemplo, se ubicó entre los diez mejores de Latinoamérica en 2021 —entre un listado de 60—, según el ranquin anual que publica América Economía.

Otro frente que puede poner los reflectores sobre la clínica es que la Unidad de Pago por Capitación (UPC), que subió este año para los regímenes contributivo (18%) y subsidiado (12%), será un estímulo para prestar más servicios de salud, pues cerca de $60 billones circularán este año en el mercado.

La proyección la hizo Luis Alberto Martínez, director de la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia (Aesa), quien explicó que por esta dinámica los activos de primera y mediana complejidad de la ciudad serán más que atractivos este año.

Vocación de la clínica

Aunque previo al cierre de esta edición no fue posible acceder al liquidador para actualizar los avances del negocio, y la secretaria Uribe se limitó a decir que ya se hizo una propuesta formal y se encuentran en conversaciones”, el alcalde Quintero aseguró en diciembre pasado que la ciudad se quedaría con la clínica para construir allí, entre otros, un centro de salud mental.

¿Debe ser esa la vocación del inmueble?

Jorge Iván Posada, fiscal de la Asociación Médica Asmedas, afirmó que, si se concreta la compra, allí deberían operar varias especialidades. “No dejarla solo para pacientes de salud mental, pues la mayoría suelen recibir atención ambulatoria”.

Contrario opinó el gerente del Hospital Mental de Antioquia —institución rectora en este renglón—, Alberto Aristizábal, quien detalló que las consultas han crecido 20% y que la ocupación de camas ha pasado del 80% al 95% con la pandemia. Si bien la institución cuenta con un plan de ampliación de 110 camas proyectado para marzo, con eso no sería suficiente.

Pese a esto, Martínez también coincidió en que el uso debería ser mixto, además de concentrarse en la atención de segundo nivel que es deficitaria en la ciudad. Solo el Hospital General ha hecho esfuerzos en este frente, según el director de Aesa, pues Metrosalud se ha quedado atrás, al concentrarse en la atención de primer nivel.

Ortopedia, urología, pediatría y obstetricia serían los servicios claves a prestar en esta clínica, pues su escasez ha sobrecargado los hospitales de tercer y cuarto nivel. Debido a esta necesidad, el Municipio no debe dejar enredar el negocio que sacaría de afugias a la red pública de salud local, indicaron los expertos. Por el contrario, debe acelerar, para que otro particular no se le adelante .

Contexto de la noticia

PARÉNTESIS

¿CÓMO SE MANEJARÍA LA CLÍNICA?

Luis Alberto Martínez, director de Aesa, explicó que la figura que suele reglamentar la prestación de servicios de salud son las Empresas Sociales del Estado (EPS). El Municipio tiene dos: el Hospital General y la ESE Metrosalud. Si se compra la Clínica de la 80, esta podría funcionar como parte de cualquiera de las dos instituciones. El asunto es que todavía no está claro de dónde saldrá la plata. Consultada sobre el tema, la secretaria de Salud, Andree Uribe, expresó que, debido a la liquidación de Saludcoop, “es menester determinar junto con el liquidador el modo de adquirir el bien y de manera subsiguiente establecer lo concerniente a las formalidades y la forma de pago”.

 

Tomado de: www.elcolombiano.com