Crisis de la salud la viven no solo los pacientes sino también todos los trabajadores de la salud
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
El pasado sábado 22 de enero de 2022, fue invitado al programa Sábado por la mañana, de la Emisora Cultural Universidad de Antioquia, el médico Jorge Iván Posada Vélez, fiscal de la Asociación Médica de Antioquia ASMEDAS, quien tuvo la oportunidad de hablar de varios aspectos relacionados con el gremio médico y de la salud en la pandemia del COVID-19.
Inicialmente, el programa, con la conducción de los periodistas Eugenio Orozco y Wilfer Vergara, le rindió un breve pero sentido homenaje al médico German Enrique Reyes Forero, fallecido el pasado 17 de diciembre de 2021, y quien se desempeñara como presidente de ASMEDAS Antioquia durante varios años, excongresista, defensor de derechos humanos y de los derechos laborales del sector de la salud de Antioquia y del país, y quien fuera invitado reiteradamente al programa por cerca de 17 años.
También se hizo público un mensaje de condolencia y solidaridad con la Asociación Médica por el reciente asesinato de la médica asmedista Luz Marina Arteaga Henao.
Estos son algunos apartes de la intervención del dirigente gremial Jorge Posada en el programa:
(Audio cortesía del programa «Sábado por la mañana»)
“Ante el anuncio de los últimos lineamientos del Ministerio de Salud de no realizar pruebas COVID a la mayoría de pacientes sospechosos de tener COVID-19, es decir, a aquellas personas entre los 3 y los 59 años de edad, desde ASMEDAS consideramos necesaria la instalación de hospitales de emergencias en Medellín y Antioquia, ya que dichas medidas opacan el panorama de la evolución de la pandemia por COVID-19 en nuestro medio, el cual pierde muchísimo la posibilidad de visibilizar realmente en qué punto de la evolución nos encontramos; sin embargo, por el incremento diario de pacientes hospitalizados por esta infección, por la congestión en los servicios de Urgencias, por el número de profesionales que se encuentran incapacitados o aislados por el COVID-19 y por el incremento a diario de personas fallecidas, vemos que estamos en el cuarto pico de la pandemia ocasionada en esta oportunidad por la variante Ómicrom y que nos encontramos aún en el ascenso de esta curva de contagios. Por eso esperamos para estas próximas semanas un incremento aún mayor en el número de casos y un incremento correspondiente en la demanda de camas hospitalarias, en la demanda de atención en los servicios de Urgencias e, infortunadamente, en el número de fallecidos.
Después de evaluar esta situación, creemos que lo más acertado es abrir hospitales de campaña, abrir puntos de atención a través de carpas instaladas en los parqueaderos, en las instalaciones deportivas, donde todo aquel paciente que consulte por síntomas compatibles con COVID-19 pueda recibir atención y se le puedan impartir la formulación y la incapacidad necesarias; además, en donde se les pueda realizar el seguimiento a aquellos pacientes que por sus condiciones y comorbilidades requieran un seguimiento a sus síntomas a través de un control periódico. Además, también es importante establecer una separación entre los pacientes con COIVID o sospechosos de tenerlo y aquellos pacientes que demandan atención por otras patologías, para evitar que se contagien.
Todo esto aliviaría enormemente la presión existente en el momento en todos los servicios de Urgencias y de Consulta Externa de la ciudad. Pero estas carpas deben ser en un número suficiente de tal manera que impacten la respuesta del servicio de salud de la red hospitalaria ante este cuarto pico de la pandemia.
Indudablemente, a los gobiernos nacional, departamentales y municipales les ha faltado liderazgo para afrontar la pandemia y, específicamente, en este cuarto pico. Siempre ha existido la disyuntiva entre propiciar la recuperación económica o tomar medidas más extremas que, innegablemente, tienen un impacto económico pero que en lo fundamental impactarían la evolución de la pandemia, como por ejemplo, medidas restrictivas en el comercio, medidas restrictivas en los sitios de diversión nocturna, en los restaurantes… espacios todos estos muy importantes pero que, por las actividades que allí se desarrollan, son sitios muy propensos para que se disemine y se propicie una propagación masiva del COVID-19. Por eso, consideramos que ha habido una falta de liderazgo de los gobiernos, no se han tomado medidas más enérgicas que reduzcan de una manera importante la evolución de la pandemia y aplanen un poco esa curva para que la red hospitalaria y el sistema de salud puedan responder de una manera más adecuada. Nosotros partimos de una premisa y es que la recuperación económica del país se dará en el momento en que haya una recuperación de la pandemia; no se puede pensar en que va a haber una recuperación económica en medio de la pandemia; la contracción de la demanda, la disminución de la productividad por la pandemia es un hecho evidente; el número de obreros, de empleados que se encuentran incapacitados en el sector de la economía, el temor de la gente por asistir al comercio, todo ello impacta, de alguna manera, la economía y esto apoya nuestra tesis de que sin una recuperación de la pandemia no puede haber una recuperación de la economía. Por eso, lo primero que debe hacerse es afrontar la pandemia con todas las herramientas que están a nuestro alcance: con la vacunación, con la restricción de los aforos en sitios donde se presentan aglomeraciones, con el distanciamiento social, con la promoción del lavado y la higienización de las manos, con la promoción del uso del tapabocas que ojalá sea quirúrgico, estamos en mora de que el Gobierno nacional promueva el uso del tapabocas quirúrgico y realice una campaña mediante la cual se entregue a la población en general este tipo de tapabocas para su uso diario, lo cual, considero, sería algo costo efectivo.
En esta pandemia, y concretamente en este cuarto pico, se han visto afectados un número considerable de trabajadores de la salud, situación que repercute en la capacidad del sistema, de la red hospitalaria, para responder a las demandas de atención; hay un número importante de hospitales y de centros de salud que han tenido que cerrar total o parcialmente sus servicios por la afectación de su personal, de su talento humano por la variante ómicrom; ya le estamos haciendo un seguimiento a esa situación, observamos en esta semana que termina que son alrededor de 2.500 funcionarios en el departamento incapacitados o aislados por padecer o por ser sospechosos de padecer COVID-19. Estimamos que la ciudad de Medellín pueden ser cerca de 200 – 250 médicos que se encuentran aislados o incapacitados por estas razones…
Escuchar AQUÍ audio completo
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia