El mar

Retazos de existencia #1

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

Por: Médico asmedista Roberto López Campo (foto)
Neumólogo y escritor
Ex integrante del Taller de Escritores ASMEDAS Antioquia

1. El cielo está despejado. Un azul brillante se observa por doquier y, solamente a la distancia, dos cúmulos de nubes blancas viajan lentamente hacia el sur, movidas por el viento que viene del océano.

2. Con la mirada distraída contemplaba las olas que cansadas de viajar venían a morir en la playa. Un rumor musical parecía provenir de ellas, cuando formando crespos blanquecinos desaparecían lentamente ante mis ojos.

3. A la distancia se percibía el aliento del mar, llenando de recuerdos mis sentidos. Extasiado, desde la orilla contemplaba el azul verdoso de las aguas y el lejano horizonte besándose con el firmamento.

4. La marea había bajado, dejando al descubierto las agrietadas rocas mordisqueadas por las olas, en cuyas superficies retozaban cangrejos de múltiples colores.

5. La luz plateada de la luna iluminaba tímidamente la ensenada. El golpeteo continuo de las olas, deshaciéndose en la arena, llegaba a mis oídos cual si fueran notas musicales. Una tenue brisa acariciaba mi rostro y me animaba a seguir leyendo el texto que tenía entre mis manos.

6. Una tarde de abril recorrí la playa, cargado de nostalgia por los recuerdos de mi niñez. Un olor salino y un viento helado que acariciaban mi rostro, circulaban por el ambiente. Muy cercana, una bandada de gaviotas se mecía lentamente, rozando la superficie del mar en pos del alimento.

7. Cuando la nave se alejó de la orilla, a medida que aumentaba la distancia se desdibujaba su figura, pero su imagen se hacía más clara y permanente en mi memoria.

8. En el agitado mar de mis pensamientos apareciste tú como un brillante faro, para brindarme el sosiego que tanto ansiaba. Luego de tu imprevista partida las noches se me habían tornado luctuosas en aquella solitaria estancia.

9. Sentado frente al mar me deleitaba con el suave rumor de las olas. Cuando el sol se hundió en el horizonte, la tarde se encendió de mil colores.

10. Sus huellas se han borrado en las arenas de la playa, mas su fantasma flota sobre la mar embravecida.

11. Al ponerse el sol, el horizonte se tiñó de múltiples colores, y el astro rey se ocultó detrás de la arboleda que cubría el cabo, que decidido penetraba en el mar.

12. Grandes brumas cubrieron el firmamento. Lluvias torrenciales y breves cayeron sobre el poblado. El mar había perdido su azul profundo y ahora mostraba reflejos plateados que laceraban la vista.

13. Cuando la marea alta hizo presencia, la costa se adornó de un encaje nacarado.

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia