Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
El pasado sábado 5 de junio de 2021, en el programa «Sábado por la mañana» de la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, estuvo como invitado de la semana el presidente de ASMEDAS Antioquia médico German Reyes Forero, quien se refirió a la situación social, política y de salud que actualmente vive el país.
Se trataron temas como el Paro Nacional, el manejo gubernamental de la Pandemia y el Plan de Vacunación, la nueva reforma a la Salud, la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otros.
Señaló el dirigente gremial, además excongresista, que recientemente ASMEDAS publicó un comunicado de prensa en el que expresa su desacuerdo con la decisión del alcalde de Medellín de cerrar UCI y reitera su propuesta de «Colombia un solo hospital».
Esto dijo German Reyes en el programa:
“Desde hace días, las administraciones departamental y municipales quitaron algunas medidas restrictivas como el pico y cédula, redujeron a su mínima expresión el toque de queda y están anunciando que a partir del 8 de junio regresarán los estudiantes a las clases presenciales y se reactivarán todas las actividades que tienen que ver con la asistencia masiva de personas.
Antes de las protestas, nosotros le propusimos al gobernador de Antioquia y al ministro de Salud cuarentenas 14 X 14 y no 4 X 3; que, además, se hicieran pruebas masivas y mejores cercos epidemiológicos para evitar los contagios que venían en claro ascenso; que se acelerar el proceso de vacunación con el objetivo de mejorar la salud de la población y que no se presentaran tantas complicaciones; que se disminuyera la presión sobre las UCI, que se cerraran los aeropuertos para evitar al máximo que las nuevas cepas entraran al país, pedimos renta básica para la población que no pudiera resistir los 14 días de confinamiento, flexibilizar los horarios laborales y del transporte masivo, disminuir las excepciones en los diferentes decretos de toque de queda y ley seca… Todo esto fue antes de las movilizaciones. Luego se presentaron las movilizaciones porque, con mensajes tan contradictorios por parte de los gobiernos, la gente perdió el miedo y sectores de la población que estaban realmente aguantando hambre en sus casas porque no resultó la Renta Básica y no resultaron las ayudas humanitarias, decidieron salir a las calles a protestar, y con toda razón. Y más con el anuncio de reformas tan lesivas como la Tributaria y la de Salud que pusieron a la gente en alerta.
Pero resaltamos que han sido protestas muy organizadas, con música, con danzas, con consignas, y que son fruto de la indignación generalizada del pueblo colombiano; la gente se cansó definitivamente de las medidas gubernamentales.
Todo este inconformismo estaba represado desde finales de 2019 con la famosa marcha del 21N, protestas que se aplacaron un poco a raíz de la pandemia que inició al principio de 2020, pero que hoy nuevamente hizo erupción.
Recordemos que esas marchas de noviembre de 2019 estuvieron acompañadas de una serie de propuestas viables, la mayoría de ellas en lo inmediato, otras obviamente a resolver en procesos de negociación a mediano y largo plazo; pero muchas de esas solicitudes de la población se pueden resolver a través del diálogo.
ASMEDAS estaba preocupado por el PL 010 que cursaba en el Congreso de la República, que estaba en discusión en las comisiones séptimas conjuntas de Senado y Cámara y que contaba con mensaje de urgencia por parte del Gobierno nacional para su aprobación, pero afortunadamente el movimiento nacional, el paro de este 2021 y las protestas lo incluyeron dentro de las solicitudes al gobierno; y esto llevó a que los congresistas, unos por convencimiento de lo nefasto del PL, otros por desconocimiento y otros por conveniencia política –por no arriesgar su reelección que está cercana-, se unieran a su rechazo y solicitud de archivo; aclaramos que las bancadas alternativas, desde un comienzo, habían aceptado nuestra propuesta (la propuesta de más de 240 organizaciones) de retirarlo. Finalmente, el Congreso desistió y decidió retirarlo.
Pero fueron las marchas, las protestas de los estudiantes, de los trabajadores y de las gentes de las comunas las que llevaron a que ese PL 010 fuera retirado del trámite en el Congreso de la República como lo estábamos pidiendo. Este fue un gran triunfo del pueblo junto con el retiro de la reforma tributaria.
Pero seguimos en alerta porque el Gobierno ya anunciado otra reforma Tributaria y seguramente presentará también otra reforma a la salud.
Con respecto al manejo de la pandemia y el desborde de casos de contagios y de fallecimientos, hoy el Gobierno se lava las manos y le echa la culpa a las marchas, a pesar de que antes de estas, que comenzaron el 28 de abril, había un crecimiento exponencial de contagios, de muertes, de ocupación de camas UCI, de ocupación de servicios de urgencias y de hospitalización… Colombia está figurando desde la OMS y la OPS entre los países con más altos niveles de mortalidad. Por todo ello, consideramos que en estos momentos es sumamente irresponsable por parte de los gobiernos nacional, departamentales y municipales levantar las medidas restrictivas cuando día a día las muertes se elevan a más de 500, los contagios están cerca de los 30 mil diarios y la ocupación de UCI está por encima del 95%. El Gobierno no ha querido reconocer públicamente que fracasó en el manejo de la pandemia y no lo hace porque políticamente no le conviene; pero a nivel académico, con estudios y datos estadísticos, estamos demostrando su ineficiencia y mal manejo; incluso, los propios asesores del gobierno admiten que las fallas están desde el comienzo de la pandemia y no solamente de ahora. Por ejemplo, se hablaba de cuarentenas, de toques de queda, de pico y cédula, de ley seca y realmente nada de eso se cumplió porque los decretos gubernamentales contenían hasta más de 40 excepciones, es decir, todo el mundo en la calle; no se hicieron las pruebas, no se hicieron los cercos epidemiológicos, o sea, nunca se trabajó en evitar la propagación del virus y llegamos a los picos máximos en Antioquia en el mes de abril, incluso antes de las movilizaciones del 28. Echarles hoy la culpa a las movilizaciones es un exabrupto desde todo punto de vista. El Gobierno nacional está tratando de lavarse las manos como Pilatos ante su incapacidad de manejar la pandemia.
Y no la pudo manejar porque la gente o le tiene miedo al virus o le tiene miedo a Duque y prefirió tenerle miedo a Duque y salir a las calles a protestar por renta básica, por empleo, por vacunas, por atención en salud, por mejores condiciones de vida…
El Gobierno nacional tomó la decisión desde hace rato de decir que está controlando todo y terminó de abrir lo que faltaba de las ramas de la economía porque desde hace tiempo abrió casi todos los sectores, y las consecuencias, obviamente, son las que nosotros habíamos previsto con la consecuente congestión de UCI. Otro aspecto es que llevamos tres meses largos en vacunación; la vacuna y los insumos los compra el Ministerio, los envía a los departamentos para que estos los distribuyan entre los municipios y los municipios entre los hospitales y clínicas, y resulta que esas vacunas van llegando tarde, a cuentagotas, con muchos problemas, con mucha parafernalia, pero no han pagado ni una sola a las personas que las aplican; las EPS y las secretarías de Salud deben procedimientos desde antes de la pandemia y procedimientos realizados durante la pandemia, por lo que clínicas y hospitales presentan atrasos en las nóminas, en los pagos a proveedores, deudas en los bancos, situaciones que hoy los ha llevado a anunciar cierres de UCI y otros servicios puesto que no aguantan más desde el punto de vista financiero, y todo esto cuando la pandemia en el país no se ha acabado, por el contrario, los casos de contagios y de muertes o suben o permanecen y hay gente haciendo fila esperando por una cama UCI.
Hoy, el único instrumento de salud pública eficaz que nos queda, como lo dijo recientemente el mismo Gobernador de Antioquia, es la vacuna puesto que lo demás es incontrolable; y efectivamente sin renta básica, sin empleo y sin cómo llevar la comida a la casa, es muy complicado que se acepten las propuestas de cuarentena y demás.
Por eso, digo yo hoy que la gente le tiene más desconfianza al presidente y al ministro de salud que al propio virus al cual ya se le perdió el miedo pero que nosotros seguimos creyendo que es un virus contagioso, letal y que hay que cuidarse de verdad…
Escuche AQUÍ el audio completo del programa
Cortesía del audio: Programa Sábado por la mañana, dirigido y conducido por los periodistas Eugenio Orozco Hernández y Wilfer Antonio Vergara.
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia