(1922 – 2001)
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa de ASMEDAS Antioquia
Por: Médico Roberto López Campo (foto)
Neumólogo
Ex integrante Taller de Escritores de ASMEDAS Antioquia
El doctor Christian Neethling Barnard, cirujano cardiovascular, nació el 8 de noviembre de 1.922, en un pueblo ubicado en una zona semiárida de Sudáfrica.
Caminaba todos los días varios kilómetros para estudiar en la Universidad del Cabo, antes de convertirse en médico familiar (1).
A fines del año 50 decidió cambiar de especialidad y viajó a los Estados Unidos de América para estudiar las últimas técnicas de la cirugía cardiológica.
En 1.967 era ya un especialista respetado en el Hospital Groote Schuur de la Ciudad del Cabo y había realizado varios experimentos en animales. Para ese tiempo se expresó: «Para mí, el corazón ha sido siempre un órgano sin ningún misticismo… simplemente un sistema de bombeo primitivo».
Primer trasplante de corazón
Barnard lideró un equipo pionero en técnicas cardíacas. El 3 de diciembre de 1.967, con un equipo médico de más de 20 personas, realizó en el Groote Schuur Hospital, el primer trasplante de un corazón a un ser humano. El receptor fue Louis Washkansky, un comerciante de 55 años de la Ciudad del Cabo, diabético, quien padecía una enfermedad severa de las arterias coronarias. La donante: Denise Darvall, una joven de 25 años, de raza negra, muerta en un accidente automovilístico.
En la madrugada del 3 de diciembre, tras confirmarse las lesiones cerebrales irreversibles de la joven, y ser declarada muerta, su corazón le fue extraído y llevado al quirófano en donde se encontraba Washkansky, conectado a una circulación extracorpórea (2). La operación, de más de 5 horas de duración, tiene éxito y en un principio la evolución del paciente es satisfactoria, pero falleció 18 días más tarde, debido a una infección pulmonar. Su segundo trasplante lo realiza, pocas semanas después, en un dentista, Phillip Blaiberg, quien logra sobrevivir 19 meses.
A pesar de este aparente fracaso los intentos no decrecieron y muy pronto nuevos transplantes de corazón fueron realizándose, llegándose a supervivencias de años. Una de las operaciones realizadas por Barnard y muy comentada por las Revistas médicas fue la de Dirk van Zyl, quien logró sobrevivir durante 23 años y murió en 1.996, a causa de complicaciones relacionadas con la diabetes mellitus.
Barnard estudió sin cesar toda su vida. Fue el pionero en varias técnicas cardiológicas, entre las que se cuentan los dobles trasplantes ─“sumar un corazón sano al del paciente para crear un «doble bombeo»─ el diseño de válvulas artificiales y la utilización de corazones de mono para mantener vivas a personas muy enfermas. Amante al trabajo, escribió libros científicos y algunas novelas. Los últimos años de su vida transcurrieron, sobre todo en el Centro Médico Bautista de Oklahoma, Estados Unidos, donde intentaba encontrar una forma de detener el proceso de envejecimiento.
En 1.983 dejó de operar debido a una artritis reumatoidea que le aquejó y le afectó sus manos. En l.997 creó una fundación para ayudar a los niños africanos que padecían el SIDA y a los pacientes con cáncer en Europa Oriental.
Casado en tres ocasiones, su última esposa, la modelo Karen Setzkorn, mucho menor que él, le dio 2 hijos: Amín y Lara, quien nació cuando Barnard contaba con 74 años de edad. Durante los últimos años residió en Austria.
El médico surafricano causó controversia muchas veces en su vida, como cuando se pronunció contra el apartheid en Suráfrica y cuando confesó haber practicado la eutanasia con algunos de sus pacientes, incluida su propia madre. Recibió múltiples honores en diversas partes del mundo.
El 2 de septiembre de 2001, cuando contaba 78 años de edad, murió en la ciudad costera de Paphos, al suroeste de la Isla de Chipre, donde pasaba unas vacaciones. Inicialmente, los informes periodísticos difundieron como causa de muerte un infarto del miocardio que le llevó a un paro cardíaco, mientras se encontraba en la piscina de un complejo hotelero, en horas de la mañana. «Un médico que allí se encontraba trató de reanimarlo, infortunadamente sin éxito».(3)
Días después, los patólogos de la Isla de Chipre afirmaron que el corazón del doctor Barnard estaba en perfectas condiciones, «pero sus pulmones destruidos por el asma que sufría desde hace muchos años». Los médicos descartaron insuficiencia cardíaca. La noche anterior a su muerte le vieron utilizar inhaladores, debido a un ataque asmático.
No cabe la menor duda que, el doctor Christian Barnard, fue un inquieto investigador en el campo de la medicina y al realizar el primer trasplante de un corazón en un ser humano, marcó un hito en la historia de la medicina. La imagen que nos queda de este pionero es la un apasionado por una «bomba», a pesar de que sostuvo: ─»lo que hace a un individuo es su cerebro y no su corazón» .
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Referencias:
1. BBC world/ Ciencia. Barnard, pionero del corazón.
2. Diariomédico.com. La Medicina del siglo XX: Lo más destacado del año 1967.
3. El Mundo. Sociedad. Lunes 3 de septiembre de 2001.
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa de ASMEDAS Antioquia