Tomado de: Oficina de Prensa Facultad Nacional de Salud Pública UdeA
El Consejo y el Equipo Directivo de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, rechazamos categóricamente los actos de represión de la protesta social que se realiza desde el pasado 28 de abril. Las cifras de denuncias ciudadanas por la represión y abusos de la fuerza pública son alarmantes y exigen respuestas inmediatas para parar la estela de violencia y muerte que recorre el país.
Enviamos un mensaje de solidaridad con las familias que hoy lloran los ataques, el asesinato o la desaparición de sus hijos y seres queridos.
Hacemos un llamado al Congreso de la República, al Gobierno nacional y a los gobiernos departamentales y municipales, para que se respete el derecho a la protesta y la libre expresión de la ciudadanía, y que retiren los militares de las calles, pues la ciudadanía que se expresa no puede ser considerada en ninguna circunstancia como enemigo a combatir; y también a la policía nacional para que se apegue con rigor a la Constitución Política y cese la violencia contra los manifestantes. Pedimos también que se detenga toda acción militar violenta y de fuerza contra la población. La salida a esta crisis no puede ser con autoritarismos y restricción de la democracia, todo lo contrario, es con más apertura, democracia y diálogo, como podemos asumir los desacuerdos.
Reclamamos el accionar de los organismos de control para vigilar en el terreno la situación, particularmente imprescindible, para que desarrollen con urgencia una labor más protagónica desde la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación y las Personerías, cuidando que no se vulneren más los derechos de la población. Por la misma razón, es fundamental que se respete la labor de los defensores de Derechos Humanos y de los delegados de Naciones Unidas que están verificando en terreno los hechos, porque según se informa por los medios sociales, están siendo hostigados y amenazados.
Exhortamos al Gobierno Nacional a que convoque, de manera urgente, espacios de diálogo no solo con los partidos políticos de la coalición de gobierno, sino con las distintas expresiones del movimiento social y político. En el mismo sentido, para que retire el proyecto de ley de reforma a la salud (10 de Senado y 425 de Cámara), pues es inconsulto y contrario a las demandas ciudadanas expresadas por cientos de organizaciones sociales, sindicales y académicas que han hecho explícito su rechazo en las calles y en los medios desde el año anterior, cuando fue inicialmente presentado. Nuevamente manifestamos nuestra disposición para apoyar la necesaria construcción de una verdadera reforma a la salud, que, priorizando el debido desarrollo de la salud pública, sea el principal instrumento de garantía para el goce efectivo de este derecho fundamental.
Enviamos nuestro mensaje de respeto y solidaridad con las juventudes del país, que de manera pacífica y civilista han salido a demandar verdaderas reformas políticas y han experimentado los atropellos que nadie tendría que vivir en un país democrático. Invitamos a mantener la calma en las manifestaciones, para que se desarrollen de manera pacífica, y pedimos a los actores armados que respeten la integridad y la vida de los manifestantes, así como de los bienes y la infraestructura social.
Tomado de: Oficina de Prensa Facultad Nacional de Salud Pública UdeA