Buenaventura y CÍA

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

Por: Médico Juan Fernando Uribe Duque (foto)
Poeta – Asmedista

Construir sobre una llaga infectada y tratar de convencer echando mano de retóricas manipuladoras, es la escuela de los politicastros que tienen sumida a Colombia en un huracán de sangre y pobreza.

Creer que, porque una pequeña franja de la población vive bien, todo está bien, es tener esa pequeña realidad como pretexto para engañar la historia perpetuando un estado de inequidad y desequilibrio que pronto nos arrastraría al caos y a la inviabilidad y, por lo tanto, a la guerra.

Frases y posturas como «Quiero que me adopten, los amo, los adoro» dichas por el presidente Duque en Buenaventura, ofreciendo como solución el envío de tropas para allanar barrios y llenar de Operaciones Orión a una comunidad famélica sin servicios públicos y sin educación, es tratar de llenar espacios mediáticos con discursos y posturas que ya no convencen y que, más que agradecer, causan risas y espanto.

El país está cansado de frases rimbombantes y discursos de medio pelo.  En Buenaventura se mueren de hambre, de pobreza, están cercados por la violencia más horrorosa producida por un narcotráfico inclemente mal asumido por unos gobernantes y unos políticos que están más pendientes de contratos y gabelas que por el bienestar de las comunidades que, se supone, los eligieron, aunque ya también sabemos que están ahí medrando por la compra de votos y por toda la cultura de la corrupción y la muerte disfrazada de ridículos discursos esperanzadores.

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia