Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Por: Médico Jesús María Dapena Botero (foto)
Psiquiatra y Psicoanalista
Vilagarcía de Arousa, 17 de diciembre del 2017 (domingo; 12:06 a.m.)
Recordado amigo sociólogo:
No sabes cuánto te agradezco por todo lo que hagas por mi país natal y me dispongo a leer con placer el artículo que escribiste con Camila Contreras Parada y Christian Uribe Mendoza sobre los imaginarios colectivos, conceptos sobre los cuales poco he estudiado, aunque fui el fotógrafo y acompañante en un trabajo que hiciera la crítica literaria argentina sobre el imaginario colectivo del tango en Medellín, reflejado en la novela Aire de tango de Manuel Mejía Vallejo, uno de nuestros grandes novelistas colombianos, nacido en las tierras antioqueñas, más concretamente en Jericó, y quien ganase el premio Nadal en 1963, por su otra gran novela El día señalado.
Y quizás también lo había visto en algún texto del creador del concepto de imaginario social, Cornelius Castoriadis, como aquellas representaciones sociales que aparecen encarnadas en las instituciones, lo que resulta muy importante para el psicoanálisis institucional, el cual podría equipararse a mentalidad, cosmovisión, weltanshauung, conciencia colectiva e ideología, los que, en Castoriadis, tienen un significado preciso que supone todo un esfuerzo conceptual desde el materialismo, como posición filosófica, para revitalizar la influencia de lo material sobre la vida social, término que puede enmarcarse en un marxismo determinista; pero que para Castoriadis es un concepto que nos remitiría a las causas de la creación de instituciones, más allá de las necesidades materiales, que es el lugar donde puede darse el cambio social en las discontinuidades radicales, de donde en el ser-en-sí pueden surgir otras formas de ser que establecen nuevas determinaciones, de tal modo que lo que en cada momento es no está totalmente determinado y pueden emerger nuevas causas, algo ya, de suyo, bastante complejo.
Y me parece muy bien que en la Universidad de Santo Tomás opere la Red Iberoamericana de Investigación de Imaginarios y Representaciones.
Me interesa muchísimo ese concepto de Armando Silva de los imaginarios urbanos, originado cuando empezara a estudiar los imaginarios en la Francia, donde el mismo Castoriadis desarrollara sus conceptos y a partir de lo que su maestro Cristian Metz había aprendido sobre el significante imaginario en el escrito de Lacan La subversión del sujeto y la dialéctica del deseo en el inconsciente freudiano.
Y me parece muy interesante esa tesis de Metz de que el cine no sea un lenguaje sino una construcción imaginaria, ahí confluyen dos de mis grandes pasiones en el conocimiento, el psicoanálisis y el cine…
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Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia