Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Por: Médico German Enrique Reyes Forero (foto)
Presidente Asociación Médica de Antioquia
A propósito de la comunicación enviada y radicada por 52 organizaciones de trabajadores de la salud el pasado lunes 24 de agosto en la Cámara de Representantes, mediante la cual solicitan el archivo del Proyecto de Ley 331, se ha despertado todo un debate nacional en donde, ahora sí y de frente, sin tapujo, se desvelan los intereses que asisten a las personas y sectores de organizaciones de continuar con las indignas intermediación y tercerización laborales que han lesionado seriamente no solo a los médicos sino a todos los trabajadores del sector de la salud y que, obviamente, han favorecido a pequeñas núcleos de personas que han hecho de ello un negocio más.
Cada vez que se lee lo aprobado en el proyecto de ley, uno encuentra en medio del entramado de los artículos y los incisos más falencias y, como se dice en el argot legislativo, MICOS.
Olvida el Proyecto de Ley 331 el carácter de los trabajadores de los hospitales o Empresas Sociales del Estado (ESE), cual es el de funcionarios públicos algunos y otros trabajadores oficiales.
Los funcionarios públicos son unos de libre nombramiento y remoción y otros de carrera administrativa; estos últimos ingresan por concurso público de méritos a la carrera administrativa o a provisionalidad en ausencia de los concursos de méritos. Los trabajadores oficiales ingresan directamente por contrato de trabajo.
El número de cargos tanto para los trabajadores oficiales como para los funcionarios públicos de carrera administrativa, está determinado por las plantas de personal que definen las juntas directivas de las ESE. Hay que recordar que tanto los funcionarios o empleados de carrera como los oficiales tienen por ley derecho a negociación colectiva, los oficiales en forma plena y los públicos aún limitada.
Estos hechos son ignorados en el proyecto presentado por la Cámara y dado el caso que se estuviera hoy interesado en dignificar, como titulan el proyecto, abría que empezar por obligar a que las ESE restablezcan y amplíen sus plantas de personal para permitir el ingreso y adquirir el carácter de vinculado con todos los escasos derechos laborales hoy existentes y negados en toda forma de contratación.
Lo que hemos vivido a lo largo y ancho del país con la intermediación y tercerización laborales es una ola creciente de corrupción y apropiación de recursos en negociados entre gerentes e intermediarios, muchos de ellos involucrados con directorios políticos, situación que golpea seriamente, como todos los días se denuncia, al trabajador raso, llámese médico, especialista, camillero, auxiliar… al cual amarran en unas condiciones de dependencia esclavista.
En el caso concreto de Antioquia, donde la tercerización ha sido nefasta, podemos dar fe de casos lamentables como los de la IPS Universitaria y muchos hospitales, principalmente de segundo nivel de atención, en donde persiste la contratación con todo tipo de organizaciones, hasta SAS, empresas temporales, cooperativas, corporaciones, falsos sindicatos, asociaciones de profesionales de salud o de otras profesiones. Los trabajadores dependientes de estas entidades las han demandado tanto a ellas como a las instituciones en donde laboran, ante los tribunales judiciales; y los jueces que les han dado la razón a los trabajadores demandantes las han obligado a pagar altas sumas de dinero por usar esas formas de contratación violatorias de leyes ya existentes y de jurisprudencias de la Corte Constitucional; además las organizaciones de trabajadores han adelantado trámites de quejas ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Frente a esas violaciones permanentes de los empleadores del sector público, ASMEDAS Antioquia propondría una sola norma modificatoria al Código Único Disciplinario, consistente en catalogar esta conducta como falta gravísima que daría destitución inmediata y prohibiría ejercer cualquier cargo público, además de que se obligue a las ESE a restituir las plantas de personal.
Por ello, y por muchas otras razones, algunas ya expuestas, es que solicitamos a los representantes a la Cámara que, por favor, no nos hagan más daño y retiren ese nefasto Proyecto de Ley 331, entre otras cosas para que se eviten ofrecer disculpas porque ignoraban lo que estaban aprobando o porque alguien los engañó.
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia