Rincón de la Poesía
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Por: Médico Guillermo Henao Cortés (foto)
Ginecoobstetra, Poeta asmedista
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D E C I S I Ó N
Y yo, desde mi ventana,
limpiando un fusil me digo:
-¿Qué hago con este fusil?
Luis Carlos López : Tarde de verano.
En: De mi villorrio. Madrid, 1908.
¡Estuviste conmigo!
El recinto inflaba sus carrillos
con apretujados compañeros. Se respiraba
un torrente de aciagos
presagios y derrotas. Con la aventura
bailábamos seguros
en la cuerda floja.
Llevábamos largos días
de huelga,
de fuerzas tensionadas.
Pre tendíamos ex tender la pro testa,
llenar las vías ocupadas y ahorrar efectivos.
Los rumores de siempre,
con fondo de verdad,
sobre las tropas de choque de la policía.
El amigo nada tenía de cobarde, COMBATIR NO ES EX PONERSE.
Fuimos a la cafetería, a tomar tinto
y a fumar. Las caras no encubrían el dí lema interior.
Esfumada la algazara desenvuelta de antes,
renacía
el temor
que asalta a los valientes
.
Los helicópteros encerraban la pequeña
multitud
y atreverse tiene sus límites
al enfrentar con signas
con fusiles.
Aligeré el paso
tratando de alcanzar al último de los manifestantes.
Me retrasaba el miedo,
el galopante latido
de mi brioso caballo. Entre tanto, te quedaste
entre tantos,
con despedida y lo demás,
buscándote a ti misma, vacilante.
Las afiladas ideas pro puestas,
proyectiles
sutiles,
perforaban presurosos e inexpresivos deambulantes.
Cuando las fortalezas inexpugnables destaparon sus gañotes
vomitando botas y cascos destructores. Cuando
despachurraron los racimos
y con hierro
resquebrajaron la decisión de los osados. Cuando
los huidizos
fueron sorprendidos en sus escondites y golpeados,
¡estuviste conmigo!
Los remanentes emprendimos las faenas trazadas,
recorrimos
los cruces populosos en ágiles grupos
inventando mítines relámpagos.
Las ideas obstruían los buses.
Pasados por las armas
de los razonamientos,
los paseantes
proseguían su vida de muertos;
acaso por el valor y la osadía
empujamos a algunos a fijar, evasiva, la atención.
Marchaste con nosotros,
di sol viste tus gritos en los del grupo, ser viste de vigía, actuaste.
Jamás imaginaste subir a este sendero.
La fácil conveniencia
pacientemente amalgamada
se derriba.
Aunque la misma,
serás otra.
¡Y más te amo!
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia