La clínica de La 80 está ubicada al lado del parque biblioteca de Belén, en la comuna 16 (occidente)
Tomado de: www.elcolombiano.com
Ser o no ser covid, esa era la cuestión para la clínica de la 80. Por lo menos así lo dan a entender las autoridades en Medellín que, en cuestión de cuatro meses, le cambiaron en tres veces la destinación a la infraestructura hospitalaria luego de que consiguieran el comodato de este bien privado que estuvo cerrado durante 18 meses (ver cronología).
Vayamos en orden y por partes. El pasado 27 de marzo el alcalde Daniel Quintero Calle convocó a una rueda de prensa en las afueras de la antigua clínica Saludcoop de la 80, en la comuna de Belén, donde celebró el acuerdo con el agente liquidador de la antigua EPS para administrar este espacio y acondicionarlo como un centro covid con capacidad de instalar 156 camas UCI. Así quedó registrado tanto en la declaración a medios como en su cuenta oficial de Twitter:
“Pedí que el Hospital de la 80 esté en pleno funcionamiento en pocos días. Son 22.000 m² que albergarán 156 camas de cuidados intensivos. Esta es una de nuestras estrategias para aumentar la atención a pacientes con covid-19 en Medellín”, dijo.
Para ese entonces el departamento registraba tan solo 60 casos confirmados y cero muertes por el virus causante de la covid-19, pero la capital antioqueña se comenzaba a preparar para un pico de contagios.
Cambio sobre la marcha
Entre ese primer anuncio y el pasado lunes 13 de julio finalizaron los trabajos locativos y la clínica quedó lista para operar.
Los casos, como era de esperarse, se multiplicaron de manera exponencial y llegó la alerta naranja hospitalaria. Algo cambió también en la consideración de para qué iba a ser destinada la clínica de la 80, porque en medio de la declaratoria del alcalde del Estado de Cuidado Total se anunció también la apertura de la clínica para ampliar la red hospitalaria y la atención de pacientes por otras patologías, como medida para descongestionar la red hospitalaria y que la clínicas y hospitales especializadas en manejo de covid lo hicieran.
Nunca se mencionó la adecuación de las 156 camas UCI o que fuera solo para pacientes covid. Tres días después la secretaria de Salud de Medellín, Andree Uribe, explicó los alcances de la nueva clínica:
“La clínica de la 80 abrió sus puertas con el fin de recibir pacientes con patologías diferentes al covid-19. Será operada por el Hospital General y el Centro Regulador de Medellín. Es importante aclarar que en esta sede no se recibirán urgencias médicas y solo atenderá pacientes remitidos desde el Hospital General o desde el Crue”, explicó.
Último bandazo
Sobre el tipo de pacientes que recibirá la clínica todo volvió a cambiar hace menos de 48 horas. Un comunicado de prensa compartido a mediodía del 20 de julio oficializó una nueva estrategia de la alcaldía: instalar allí lo que bautizaron la primera Unidad de Cuidados Respiratorios Especiales (Ucre).
“Vamos a tener todas las camas de la clínica de la 80 con ventiladores y con un sistema de oxigenación temprana. Si la persona se agrava la conectamos a ventilador y la trasladamos ya a uno de los hospitales para la atención intensa, pero va a ser 100 % para covid”, dijo el alcalde.
Lo cierto es que la clínica aún no recibe pacientes y que recién se abriría al público en los próximos días. En un principio dispondrá de 60 camas, con posibilidad de aumentar hasta 220.
Ruth Mena Pino, subsecretaria de Gestión de Servicios de Salud de la Alcaldía de Medellín, indicó que se adoptó la decisión de concentrar a los pacientes graves de covid en centros de alta y mediana complejidad los cuales tienen el personal y los recursos para atender a estos pacientes.
“El comportamiento de la pandemia hace que las decisiones anunciadas no sean letra en piedra y hay que adaptarse. Dado el crecimiento exponencial de contagios, expertos del sector público y privado, recomendaron la propuesta de convertir la clínica 80 en la primera clínica del país especializada en un nivel de gravedad intermedia entre la UCI y la hospitalización convencional”.
El plus es el monitoreo
Isabel Amelines, urgentóloga e intensivista del Hospital San Vicente, explicó que en los años que lleva como médica especialista nunca había escuchado ese término Ucre (Unidad de Cuidados Respiratorios Especiales), pero estimó que por las características de los servicios que allí se anunciaron podrían llegar dos tipos de pacientes: los que están en una fase inicial de la enfermedad, entre el día 5 y el día 12, y que recién comienzan a demandar oxígeno (con cánula o máscara) y que requieren monitores permantentes y otro tipo de pacientes que se podrían manejar allí son los que aplican las voluntades anticipadas y que son pacientes que, por diferentes razones, ponen un techo a su manejo, como no ser intubados o internados en UCI si se complican.
“El plus de unos cuidados especiales respecto a una hospitalización general es el hecho de tener un monitoreo continuo (24 horas) y que haya médicos especialistas o subespecialistas como internistas, intensivistas, urgentólogos o neumólogos. La otra pregunta es de dónde los van a sacar porque creería uno que tampoco pueden quitar personal del Hospital General”, dijo.
Capacidad UCI
Los datos más actualizados dan cuenta de que Medellín registra una ocupación del 86 % en camas UCI (602 camas ocupadas de 697). De las UCI ocupadas 219 pertenecen a pacientes covid, 75 a IRA (Infección Respiratorio Aguda) y 308 a otras patologías .
Contexto de la noticia
CRONOLOGÍA
DEL CIERRE A LA REAPERTURA
2018
En octubre de dicho año la Seccional de Salud de Antioquia clausuró los servicios médicos que allí prestaba Esimed, IPS que había arrendado esa sede y que le prestaba servicios a Medimás. El cierre se concretó luego de varias sanciones por el incumplimiento de normas.
2019
El agente liquidador de Saludcoop recuperó a finales de dicho año la propiedad de la clínica, luego de un pleito jurídico con la IPS Esimed. La clínica de la 80 (Belén) pasó a formar parte de los activos que debían vender para honrar deudas con los acreedores.
2020
La Alcaldía de Medellín anunció, a finales de marzo, un acuerdo de comodato con el agente liquidador de Saludcoop para que se prestara la sede de manera gratuita como apoyo para ampliar la red hospitalaria, en medio de la contingencia por el avance de la covid-19.
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