Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Por: Médico Carlos Segundo Oliveros Peralta (foto)
Integrante Junta Directiva de ASMEDAS Antioquia
Supongamos que vamos en un barco; se observa desde la proa un huracán que despedaza a todos los que tiene cercanos y, de repente, el capitán de nuestra embarcación grita ¡VAYAMOS HACIA LA TORMENTA Y NOS SALVAREMOS! ¿Usted estaría de acuerdo?
Y si ahora la situación de tragedia es una pandemia, mucha gente está muriendo por la enfermedad CONTAGIOSA y, de repente, el presidente de ese país grita con ánimo divertido ¡VAYAMOS JUNTOS DE COMPRAS, NO PASARÁ NADA! ¿Estaría usted de acuerdo?
Y si ahora el escenario lamentable imaginado es una gran crisis económica, mucha gente muere de hambre, mucha gente padece desempleo, el desespero es total, ya nadie obedece a nadie y al Ministro de Hacienda se le ocurre anunciar: ¡REFINANCIEMOS LOS BANCOS, SOLO LIMOSNAS A UNOS CUANTOS POBRES! ¿Estaría usted de acuerdo?
Y si nuevamente, en un escenario virtual de Pandemia, cada día hay más enfermos, la situación de salubridad se vuelve cada vez más caótica y el gobierno en vez de contratar más personal de salud facilita su despido, en vez de darle recursos económicos a hospitales y clínicas desencadena su quiebra económica, en vez de estimular al personal médico lo que hace es incumplirle, desampararlo e ignorarlo ¿Usted, hey usted, estaría de acuerdo?
Y si en ese país pandemizado y miserabilizado, en vez de preocuparse por estos problemas deciden los congresistas debatir de otra cosa, a ver… ¿como de qué? ¡Ah! de imponer cadena perpetua a los violadores de menores de edad: y en vez de subirles las penas a estos delincuentes se las rebajan de 40 años a 16 y medio. ¿Está usted con todo esto de acuerdo?
Y si al mismo tiempo que se aprueba esta ley impulsada por el gobierno, siete soldados del glorioso y honorable Ejército Colombiano violan a una niña de 12 años, indígena, Embera Katío, y el presidente de este gobierno dice entre sus comentarios ¡ME PREOCUPA QUE SEÑALEN AL EJÉRCITO DE ESTE DELITO! ¿Está usted de acuerdo?
Hace rato, mucho rato, demasiado, que la lógica de las cosas dejó de tener importancia para nosotros. La pose del avestruz está de moda: no se piensa para que el pensamiento no comprometa; no se piensa por que el pensar confronta y nadie quiere, por razones de principios, moral o ética, arriesgar la posición cómoda; si la tiene, patear la lonchera, pelear con nadie más poderoso aun cuando la guerra te la lleven a la puerta de tu casa, te la exporten de Venezuela, aun cuando Venezuela no quiera.
No tiene lógica lo que pasa con los hospitales, con el personal de salud, con el hambre, los desempleados, las etnias, los líderes sociales, el abuso a menores, el poder mafioso, si la solución de buena parte de estas afugias no dependen de Dios sino de los seres humanos; no la tiene pero tampoco importa. Nuestros hijos tendrán que afrontar las consecuencias de nuestra “sabiduría”. Nosotros, una generación mediocre que renunció rápidamente a sus sueños a cambio de nada, y nada quedará de lo que hacemos o dejamos de hacer; los miedos que hoy nos paralizan se disiparán en el tiempo quedando solo las ruinas arqueológicas que evidenciarán lo mediocres que fuimos.
Cuando la lógica de las cosas, de esas cosas que unen y son del interés común para una sociedad mentalmente sana, se pierden, la irracionalidad y la violencia cabalgan. Nada bueno podemos esperar de todo esto; hay mucha gente sufriendo, demasiada gente con rabia, hay gente ignorada, golpeada, violada. Son demasiadas cargas para creer que todo pasará de agache. Los tiempos, queramos o no, han cambiado, solo faltan las jugadas en el tablero para darnos cuenta que el Jaque Mate de los indiferentes está cantado. Necesitamos ponerle nuevamente una justa lógica a las cosas, dejar de actuar como estúpidos fanáticos de fútbol ante graves hechos de injusticia y de guerra: que si estoy de acuerdo con este u otro lado tolero esto o aquello, que si fue a este muy bueno, que si fue al otro muy malo…
La estrategia del avestruz está de moda, pero ya no sirve; otros harán lo que nosotros nos negamos a hacer, lo que no implica para nada que, como “neutrales”, nos salvemos de las consecuencias. La lógica de los poderosos sí corresponde con el desastre de hoy, es parte de su plan, lo que no queremos entender es que en sus planes estamos incluidos como víctimas. Nos dicen héroes para que nos inmolemos, dicen admirarnos cuando nos humillan. El mundo cambiará, pero por nuestra indiferencia cambiará para mal. Apostar por que el mundo siga igual es intentar que la tierra no gire alrededor del sol y todo cambio de época tiene sus actores principales, pero también las figuras melancólicas que van quedando en el otrora del olvido, sin más alimento que la hiel de su propia amargura, mascullando entre dientes sobre lo que pudo ser y no fue. No me resigno a ser uno de ellos.
Solo la iniciativa, dar muestras de que estamos vivos, que sí nos importan, con hechos, los seres queridos, nuestro pueblo, nuestro país; que sí pensamos, que no somos esponjas mediáticas sin criterio, es la única manera de asumir una actitud consecuente con la lógica de justicia social, democracia, pan, paz y sanidad para todos; que no es una ilusión soñar, somos los únicos animales capaces de hacerlo porque somos los únicos capaces de materializar lo soñado. Si dejamos de apoyar con nuestra cómplice omisión a corruptos, matarifes y mafiosos, si iniciamos acciones para hacer de este mundo algo mejor mas allá de nuestra cómoda y triste posición.
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia