La denuncia fue presentada ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el consultor en ingeniería de riesgos Francisco López, radicado en España
Tomado de: www.diariolasamericas.com
Un protocolo, al parecer errado, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la protección respiratoria del personal sanitario, pudiera ser la causa del contagio e incluso de la muerte por coronavirus, de miles de médicos y enfermeros en el mundo; según lo denuncia Francisco López, consultor en ingeniería de riesgos, “las mascarillas recomendadas e identificadas como N95, al parecer son adecuadas para proteger contra infecciones respiratorias, pero no así contra el virus COVID-19.
López, de origen venezolano, residente en Alcalá de Henares (España), está desarrollando un estudio exhaustivo de los protocolos de protección emitidos por el Ministerio de Sanidad del Reino de España, para tratar de entender por qué tantos miembros del personal sanitario de ese país han sido afectados por la pandemia del COVID-19. Tales protocolos recomiendan el uso de la mascarilla N95 siguiendo las directivas de la OMS; sin embargo, López afirma que el empleo de la misma no es eficiente para evitar la infección.
La anterior denuncia fue presentada por López a través de un mensaje de correo electrónico a la Oficina de la OMS para el Fortalecimiento de los Sistemas de Salud de Barcelona, del que DIARIO LAS AMÉRICAS tiene constancia escrita.
“He detectado que, en la recomendación específica que se hace en dicho documento en cuanto al uso de protección respiratoria indicada para personal sanitario, se describe exclusivamente el uso de mascarillas con la especificación N95. En mi opinión, esto representa un error por cuanto la mascarilla N95, según indica la NIOSH (el Instituto Nacional para la Salud y Seguridad Ocupacional de Estados Unidos) en su norma 42 CFR Part 84 Respiratory ProtectiveDevices, no es una mascarilla adecuada ni suficiente para prevenir el contagio”, se lee en la comunicación en español enviada por López a la entidad de Salud, el sábado 28 de marzo.
El especialista en su comunicación explicó que “NIOSH establece en su estándar 42 CFR Parte 84, una tabla de eficiencia de capacidad de filtro para partículas de 0.3 micrones o más y, de hecho, el N95 es menos recomendado que otros con diferentes codificaciones, como el P100 o R100”. Por tal razón, el ingeniero decidió lanzar la alerta, basado en que recientes estudios realizados en Nueva York han determinado la medida de las partículas del COVID-19, por lo que el coeficiente de filtrado de las mascarillas P100 y R100, e incluso de la N95, no resultarían suficiente para proteger contra el coronavirus:
“He conocido que recientemente un laboratorio en Nueva York ha realizado mediciones de partículas virales con dimensiones de 120 nanómetros (0.12 micrones), con lo cual, incluso las mascarillas de especificación P100 o R100, no serían suficiente, mucho menos la N95. Otro aspecto agravante es que la mascarilla N95, si no cuenta con válvula de exhalación, se humedece rápidamente en su interior, permitiendo que se conforme una película acuosa interna que facilitaría el paso de las células virales al interior de la mascarilla con el consiguiente contagio del usuario”.
Para el experto, “el uso masivo del código N95 en las publicaciones gubernamentales que hacen referencia a la recomendación emitida por ustedes (refiriéndose a la OMS), es un claro error multiplicado a partir de la instrucción que he referido al principio, por lo que sugiero hacer una nueva publicación aclaratoria, haciendo un llamado de atención al respecto con la contundencia que esto requiere”, instó López.
En su correo, el especialista aseguró que el equipo de protección respiratorio idóneo para distanciar del contagio al personal sanitario en áreas calientes, como las áreas de cuidados intensivos, “es el P100 acompañado de pantalla facial o, el equipo PAPR, por contar con presión positiva dentro de la máscara y contar con filtros adecuados para el diámetro aerodinámico de las partículas del Covid-19”.
Ante la gravedad del caso, el ingeniero asegura haber enviado la misma comunicación en inglés a los correos oficiales de la Gerencia del programa de prevención del Centro Europeo de la OMS, de la representación de la OMS en la Unión Europea en Bélgica y a la Oficina Europea de Inversión en Salud y Desarrollo de la OMS con sede en Italia (Venecia), país que también ha registrado un alto número de miembros del personal sanitario fallecidos por COVID-19. El correo fue enviado en dos ocasiones (domingo 29 y lunes 30 de marzo) y este martes 31 de marzo aún no se había recibido respuesta. Para la elaboración de este reporte también intentamos contactar a la oficina de prensa de la OMS, con sede en Washington para obtener sus comentarios acerca de la denuncia del ingeniero López y hasta el momento de publicación de este artículo no habíamos recibido respuesta.
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