Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Por: Médico Jorge Iván Posada Vélez (Foto)
Representante de los Profesionales en la Junta Directiva de Metrosalud
Integrante Junta Directiva de ASMEDAS Antioquia
Si bien es cierto que las actividades realizadas por Metrosalud (cirugías, atención de partos, egresos hospitalarios) han aumentado de manera significativa durante el presente año, esto no se ve reflejado en un incremento proporcional en los ingresos de la empresa.
El año anterior, se acordó con el principal comprador de servicios de salud, Savia Salud EPS, una disminución en las diferentes tarifas de los servicios que habitualmente Metrosalud factura a este asegurador, con el compromiso de mejorar notoriamente la oportunidad en el pago de los mismos; sin embargo, esto no ha ocurrido. A 31 de agosto de 2019 la cartera con este asegurador ascendía a 51.763 millones de pesos, de los cuales 27.786 millones son de años anteriores (53.6%). Vale la pena anotar que la cartera total de Metrosalud, a 31 de agosto del presente año, ascendía a 87.790 millones de pesos, de los cuales 36.366 millones tienen una edad mayor a 360 días (41.4%), lo que hace suponer su difícil recuperación.
Además, hay que anotar que el porcentaje de recaudo de la vigencia actual, durante los ocho primeros meses del año, bajó al 78%, comparado con el 87% al cerrar el año anterior.
A medida que se incrementa la cartera, crecen nuestras dificultades de liquidez, situación que se ve reflejada en el incremento permanente de las cuentas por pagar, que a 31 de agosto ascendían a 48.167 millones de pesos, y en el atraso en el pago a proveedores (cuentas por pagar vencidas 26.016 millones de pesos), lo cual lleva a que muchos proveedores restrinjan los despachos a la empresa, presentándose escasez de insumos, medicamentos y material médico quirúrgico que impide operar con normalidad en todos los servicios.
A esta difícil situación se suma el incremento en los gastos que genera la atención de la población migrante venezolana, la cual, en su gran mayoría, no cuenta con ningún tipo de aseguramiento. Se estima que la atención de esta población le costará a la empresa, al finalizar el 2019, una cifra cercana a los 10.000 millones de pesos.
El ordenador del gasto público en nuestra ciudad es el doctor Federico Gutiérrez Zuluaga, actual alcalde; es a él a quien corresponde establecer prioridades en el gasto público; sin embargo, nosotros como ciudadanos tenemos que intervenir en el debate que debe generar el establecimiento de esas prioridades.
Hacemos un llamado al señor Alcalde de la ciudad para que la Municipalidad considere como prioritario proveer el flujo de recursos financieros que hacen falta a la ESE Metrosalud, para que se pueda garantizar una atención con calidad y oportunidad a la población más pobre y vulnerable de la ciudad, teniendo en cuenta que el acceso a los servicios de salud, con oportunidad y calidad, es una necesidad básica de la población, consagrada como derecho fundamental por nuestra Constitución Política y por reiterados fallos de la Corte Constitucional. Invertir en salud es invertir en el alivio del dolor, ayudar a la gente a prevenir enfermedades y promover su recuperación.
En síntesis, podemos afirmar que la inversión en salud contribuye a enaltecer la dignidad humana. En ningún otro sector, como en el de la Salud, se ve mejor reflejado el retorno de la inversión pública, en términos del bienestar social generado.
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia