Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
En esta entrega, publicamos tres poemas, el primero del doctor Jaime Vélez Ramírez, el segundo del doctor Juan Fernando Uribe Duque, y el tercero del doctor Emilio Restrepo Baena. Poemas que fueron presentados por ellos en la Tertulia Intelectual y Cultural de ASMEDAS Antioquia realizada el pasado 27 de marzo de 2019.
Cumplí setenta años
Lo que hice o no hice ya es pasado,
fue mi bagaje al terminar la vida,
si pude haber hecho más no me arrepiento,
desde el fondo de mi ser es lo que siento.
Amé a los míos con amor inmenso,
a la sociedad como médico-geriatra entregué lo que sabía,
atendí enfermos, ayudé a los pobres
yo di de mí, lo que tenía.
En verso expresé angustias y temores,
a solas lloré y sentí decepciones,
me identifiqué con poetas y escritores
tuve días mejores, tuve sueños, tuve amores.
Amigos me quisieron, no sé cuanto,
personas no me amaron, las perdono,
las ingratitudes me dolieron;
es grave la traición porque hace daño.
Escribí poemas que salieron del alma
con llanto, con dolor, que mataron la calma;
escuché tantas veces concierto de Aranjuez
cuando el sol se escondía y la luna aparecía.
Tal vez no hice mucho, o casi nada;
pero era eso lo que yo podía,
escribí lo que en mi corazón había,
hubo pesares, lamentos y alguna alegría.
En la academia transmití el conocimiento;
la universidad, el libro, fueron razón de rebeldía
donde aprendí a no creer en tantas cosas
y así dar claridad y libertad al pensamiento.
Mis semejantes con hambre en la calle me marcaron,
sentí su frío, su enfermedad, su angustia,
hice mía su resignación y su sonrisa mustia,
hice mío el calor que no tuvieron.
Ahora renuevo el amor por mi familia,
los que están presentes y los que se han ido;
los que están aquí, aquí estoy con ellos,
a los muertos, pronto les diré que son muy bellos.
19 de noviembre de 2006
A ti
Con solo ver que te posas en mí con tu buen gusto
y tus adornos que están constantes en mis horas
y tu amor disperso rondándome la vida
Tus manos como aves y todo tu cuerpo tibio
sonriente
siempre con la mirada atenta al más leve impase
Al más pequeño suceso
Al mínimo detalle
A esa fisura que debes reparar
para conservar el molde intacto
Feliz como una uchuva en flor
Ágil y fuerte como una muchacha de quince.
Así te he tenido para mí y para los dos
como ese río que nos inunda y nos arrastra
por lo mejor de nuestro tiempo.
Pensamiento
Una luz tenue que domina la atmósfera
Al fondo… la ciudad
10 p.m.
hay un grato calor
una ebriedad tranquila
B. B. King más desgarrador que nunca
Esta pequeña figura
que me atosiga
con sus preguntas
con su entrega
con su amor.
Y yo aquí pensando
que es una buena noche
para seguir olvidándote.
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia