Trabajadores llaman a organismos de control a mirar la situación del hospital
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Desde el 1 de junio de 2019, más de la mitad de los empleados y trabajadores vinculados de la E.S.E Hospital Octavio Olivares, salieron a asamblea permanente, con el fin de realizar diferentes actividades tendientes a visualizar a nivel Departamental y Nacional, la situación por la que atraviesa la institución
hospitalaria del Municipio de Puerto Nare; este cese de actividades es producto de la falta de insumos hospitalarios para poder brindar una atención digna y oportuna a los usuarios, aunado al no pago de salarios, prestaciones sociales y otras acreencias laborales que ya desbordan el mínimo vital de cualquier ser humano.
El personal que es madre cabeza de familia o que tiene algún tipo de discapacidad, mediante acciones de tutela que instauraron en mayo de 2018 y tras el inicio de una acción de desacato, lograron que les pagaran en el mes de octubre del mismo año seis (6) meses de salario; a la fecha les adeudan cuatro (4) meses de salario, y a la mayoría del resto de personal que no en tuteló les adeudan un (1) año de salario (decimos mayoría pues al parecer se han hecho algunos pagos selectivos); es inconcebible que la Gerente de la institución hospitalaria prefiera pagar a los contratistas que al personal de planta.
La institución hospitalaria sólo cuenta con un médico en su planta y el resto de médicos están contratados por prestación de servicios, contraviniendo el mandato legal de que funciones habituales y permanentes deben estar en la planta de personal, y es precisamente al médico de planta al único de los médicos que le adeudan un año en la institución, pues a los contratistas se les ha cancelado hasta el mes de abril de 2019, contratistas que duplican y hasta triplican sus jornadas laborales a razón de un pago de $30.000 pesos por hora laborada.
La E.S.E Hospital Octavio Olivares de Puerto Nare es una institución que navega en medio de un mar de irregularidades administrativas tales como: estudiantes ejerciendo como Profesionales Jefes de Enfermería, al dar órdenes al personal de planta institucional y cerrar los cuadros de turnos de las mismas; el representante de los profesionales en la Junta Directiva de la E.S.E es un médico contratista, infringiendo con ello la normatividad; una Gerente que se ausenta por períodos de dos o más meses y que, según comentarios, trabaja bajo la modalidad de teletrabajo; el cancelar salarios o prestaciones sociales selectivos a los servidores públicos y el pagar antes que la nómina de planta el salario de contratistas; el no pago oportuno de la seguridad social, lo que ha provocado en varias ocasiones la suspensión de servicios por parte de las aseguradoras y ha hecho que las incapacidades del personal de salud de la institución corran por cuenta del Hospital, ante la imposibilidad de éste poder realizar el recobro de las mismas a la EPS; el pagar salarios deduciendo de ellos las retenciones que autorizan los empleados y trabajadores, pero que dichas retenciones no son depositadas en las entidades correspondientes, situación que daña el historial creditico de los empleados y trabajadores (y lo que llama la atención es cómo se justifica este dinero en la contabilidad de la institución, pues se supone que se giró a la entidad correspondiente, y es un dinero de destinación específica); el no reporte de contratos en la página de la transparencia, entre otras. Todas estas irregularidades tienen al hospital al borde del naufragio.
El decaimiento de los servicios ofrecidos por la institución es evidente principalmente en el corregimiento de La Sierra, en donde el puesto de salud está muy abandonado, al pasar de 5 médicos que realizaban consulta y mantenían el centro de salud con servicio las 24 horas a solo un médico que asiste 3 veces por semana; un centro de salud que después de las 5:00 de la tarde cierra sus puertas a los habitantes de La Sierra quienes, en caso de emergencia, deben acudir a Puerto Nare, vía carretera destapada, recorriendo una distancia considerable; es desconsolador ver cómo un puesto de salud que atendía más usuarios y que producía más ingresos que el mismo hospital, que contaba con gran cantidad de servicios y que ofrecía una atención de gran calidad, hoy esté subutilizado, lo que pone en riesgo constante la vida de los habitantes de este corregimiento.
Con la Asamblea Permanente, en la que se ha estado durante cuatro (4) días, llamamos la atención y queremos sensibilizar a la opinión pública, usuarios, Administración municipal y entes de control, sobre los problemas que está afrontando el Hospital, no solo por la crisis provocada por la mala estructuración
del sistema de salud que hay en nuestro país, sino por los irregulares manejos administrativos que ha hecho la Gerente de la E.S.E, situaciones que hoy nos tienen a la deriva y al borde del cierre de la institución hospitalaria. No se puede trabajar sin los insumos necesarios, es imposible que el personal médico y las enfermeras tengan que hacer malabares para atender a un usuario y que, ante este tipo de situaciones, los organismos de control no se pellizquen. A la fecha, a pesar de haber avisado con antelación a la Gerencia, a la Junta Directiva, al Ministerio de Trabajo y a la Personería del Municipio, la decisión de entrar a una Asamblea Permanente y el motivo, ninguno se haya pronunciado al respeto, ni hayan tratado de solucionar la situación; pareciera que a nadie le importa lo que sucede en la institución.
Instamos a la DSSA, al Ministerio de Salud, a la Gobernación de Antioquia y a todos los organismos de control a que intervengan en las denuncias que estamos esbozando en el presente comunicado para que, por lo menos, sintiendo los empleados y trabajadores que alguien pone manos en el asunto, se puedan reanudar las actividades normalmente.
“La Salud es un Derecho Fundamental que se debe garantizar y no se pueden poner en riesgo, por manejos irregulares, los recursos públicos”.
Puerto Nare, 4 de junio de 2019
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