Por: Médico Hernán Gaviria Quintero
“Hola Hernán, ¿como estás?. Llegué del Brasil con las pilas bien cargadas y ya inicié prácticas y clases en la universidad. En qué va lo del posible Diplomado donde la Hermana Cecilia?, fue uno de sus whatsapp (9 de agosto de 2017) que aún conservo. Su significado debo explicarlo. El 27 de mayo de 2017, en representación de la Facultad de Medicina de la Universidad Cooperativa de Colombia (UCC), Seccional Medellín, dictó el Seminario Fundamentos Científicos de las Medicinas Alternativas y las Terapias Complementarias, aupado en su hoja de vida: Médico, Especialista en Medicina Interna, Infectología y Medicina Psicosomática Integral, Psicoanalista Integral. Asistimos algunos trabajadores de la salud preocupados por la crisis del discurso médico inmerso en el modelo de salud del mercado; los mismos que algún día le escuchamos afirmar que “ la génesis de todo tipo de enfermedad depende fundamentalmente de la personalidad y de la vida emocional de la persona”; “ la bacteriofobia pasteuriana” que nos ha hecho creer ciegamente que la causa de nuestras dolencias está en algo que adquirimos del mundo exterior y que por consiguiente la prevención y la curación solo puede lograrse con medicamentos provenientes de la poderosa industria farmacéutica. Asistieron también un gran número de reflexólogos de la Fundación Funcere, dirigida por la Hermana Cecilia; naturistas y todos los “alternativos” que vienen profundizando en sus prácticas y saberes el debate sobre el proceso salud-enfermedad. Muy pocos estudiantes, como era de esperarse. Todos entendimos los fundamentos científicos de su exposición. Me pregunté: ¿Y por qué desde la UCC? ¿Por qué no desde la Universidad de Antioquia? La misma que en el 2002 publicó su libro “ El SIDA y los agentes estresantes inmunológicos – El SIDA no es una enfermedad infecciosa ni se transmite sexualmente. Este es un síndrome tóxico nutricional causado por el alarmante incremento mundial de agentes estresantes para el sistema inmunológico”. Porque el profesor Giraldo hizo parte del “grupo disidentes del SIDA”; él, desde 1981, trajinó con “personas seropositivas y con pacientes con las manifestaciones clínicas del SIDA”, con quienes comprobó la psicopatología y los agentes estresantes que debilitaron su sistema inmunológico. En su último libro “Usando nuestra farmacia interior para prevenir y curar el SIDA – Proton Editora 2009-» fue categórico en señalar “Ni Lue Montagneir en el Instituto Pasteur de París, ni Roberto Gallo en el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, ni Jay Levy en la Universidad de California, aislaron el VIH […] Estos investigadores ni siquiera siguieron los pasos establecidos internacionalmente para el aislamiento del retrovirus”, para luego afirmar que “las personas seropositivas no están infectadas con el VIH”; que “El VIH antes que ser la causa, es una consecuencia del SIDA mismo”.
Hernán Gaviria Quintero, médico autor de este artículo
Su retorno del Brasil con “las pilas bien cargadas” significó seguir confrontando a la industria médico-hospitalaria dependiente del negocio sanitario. En la Universidad de Antioquia, de la cual fue profesor y jefe del Departamento de Microbiología y Parasitología (1975-1979), no tuvo cabida, quizás porque ya no ejercía como rector Jaime Restrepo Cuartas, su amigo, quien también le abrió sus puertas en la Universidad de Santander cuando éste fue a ejercer idéntico cargo en el 2014. A “Un disidente del SIDA” no era fácil abrirle espacios académicos en esa turba enfurecida y domesticada clase académica. Paró en la UCC, pero me comentó que tuvo que “hablar pasito” porque sentía el susurro negativo de muchos de sus colegas. Sin embargo, se defendió en sus clases y prácticas de semiología hasta fines de 2018. Quizás no se imaginaron a quién tuvieron en sus aulas. ASMEDAS Antioquia lo acogió como conferencista internacional en su XXIII Congreso Nacional de Medicina, realizado en el año 2009, por sus denuncias y recorridos como “disidente del SIDA”. Fue miembro de la Junta Directiva de ASMEDAS Nacional (1986-1988). Al profesor Giraldo no se podía dejar apagar sus pilas. El comité pro-asociación nacional de reflexólogos programó su conferencia “La Medicina Psicosomática Integral: Un aporte desde las Medicinas y Terapias Alternativas” para el 22 de noviembre de 2018, en el Edificio de Extensión de la Universidad de Antioquia. Ocho días antes, sus organizadores recibieron una llamada advirtiendo una seria e incapacitante enfermedad del profesor Giraldo. De inmediato la programación fue desmontada. Hubiese sido su última presentación. No fue posible en el 2017 realizar el diplomado “Bases Científicas, Filosóficas y Espirituales de las Terapias Naturales”, propuesto en abril de ese mismo año. Hubiese sido la oportunidad para desencadenar y aglutinar a los practicantes de las Medicinas y Terapias Alternativas, como esperanza frente a la profunda crisis del discurso médico.
Su última publicación (2018) fue: “Errores Fundamentales de la Medicina Oficial – Microbios, Vacunas, SIDA y Cáncer- un análisis trilógico: científico, filosófico y teológico”; con su corta reseña anotó “Con este libro les recuerdo a mis colegas y amigos que trabajan para prevenir, mitigar o curar enfermedades, la necesidad permanente de realizar estudios e investigaciones para plantear nuevas hipótesis y teorías que nos acerquen cada vez más a las causas objetivas del bienestar humano, para poder contribuir significativamente al mejoramiento de la salud y de las condiciones de vida de los habitantes del planeta”. Su estrecha relación con el doctor Norberto Keppe, en su larga estadía en el Brasil, lo llevó a estudiar y a vincularse con la Trilogía Analítica, como forma de entender los fenómenos del ser humano y del universo desde lo científico, lo filosófico y, sobre todo, lo espiritual o teológico en lo que denominó la “Medicina del Alma” o como un tercer camino “para resolver los problemas de la sociedad actual, para salvar al hombre y al planeta en que vive”, según sus propias advertencias.
Acaba de fallecer. Sus puntos de vista serán el mojón para continuar su debate; algunos lo calificaron de charlatán por atreverse a cuestionar los altos niveles de corrupción de la sociedad contemporánea, capaz de crear una industria como el SIDA rentable y de gran beneficio para los miles que se benefician de ella. Así lo recogió en su Libro «Usando nuestra farmacia interior para prevenir y curar el SIDA” (2009) de una frase de su profesor Norberto Keppe: “La sociedad capitalista destruye al individuo, a la nación y a la civilización; debilita la economía, la salud y la vida de los seres humanos. El poder socioeconómico es la mayor causa del sufrimiento humano […] Vivimos en la peor de las sociedades. El ser humano ha organizado una sociedad esquizofrénica”. No obstante muchos continuaremos su legado.
Medellín, 16 de enero de 2019
Hola!..buenos dias.
Da tristeza saber que personas honestas y nobles no quepan en en este mundo donde la corrupcion, la deslealtad y la falta de etica profesional, son las que priman, y al tener la corrupcion, la deslealtad y la falta de etica profesional en todos los estamentos publicos, van en contra de toda vida humana, y sibre todo de la naturaleza misma. Solo nos quedan los legados de auquellos que con sus argumentos sabios e inteligentes, nos ensenaron que toda las enfermedades tienen cura sin los vnenenos que nos venden las grandes farmaceuticas. Dios, es quien tiene el poder y la sabiduria, y a El me aferro en los momentos de dificulta, pero sobre todo en los moementos de enfermedad, Yo, en lo personal no tomo medicinas alopatica porque estoy seguro que acaban con la salud de los seres humanos. De mi parte las grandes farmaceuticas nos se seguiran enriqueciendo con el problema de salud que tengo. Gracia Dr. Giraldo por las ensenanzas, ellas me abrieron los ojos a una nueva realidad. Dios lo tenga en un lugar especial, donde Usted lo merece y se lo gano. Feliz dia.
Que pena, lamento la partida de este científico, tuve la suerte de oír sus conferencias en dos congresos internacionales de medicina tradicional china, hombre muy sencillo y lleno de sabiduría, aunque parezca imposible logro sembrar la semilla, para no creer del todo en medicina alopatía. Dios lo tenga en la gloria.
Ivone Duran
Profesora Jubilada Quimica
UC Venezuela