Por: Bernardo Ledesma Gil (foto)
Médico Ortopedista
Ana Ligia Uribe me ha dejado un recuerdo muy grato que no se borra de mi mente; su sonrisa sincera, su alegría contagiosa, ese humor fino que la caracterizaba y una inteligencia y sobriedad dignas de las personas nobles como ella y como Samuel, su inseparable y adorado esposo. Con razón dicen que detrás de todo gran hombre hay una gran mujer.
Daba gusto encontrarlos a ellos dos caminando por las calles de El Poblado, cordiales y afectuosos. Con frecuencia viajaban a España y en unas dos ocasiones me correspondió viajar en el mismo vuelo con ellos; así como nosotros cruzábamos el océano para visitar una de nuestras hijas, Carolina, quien reside en Alicante, ellos hacían lo propio para visitar a una de sus hijas. La hija de Samuel y Ana Ligia fue compañera de estudio de Carolina en el colegio La Enseñanza en Medellín.
Disfrutábamos mucho sus apuntes espontáneos y finos. Nos carcajeamos mucho cuando hace varios años, en compañía de su leal amiga Amparo Ochoa, nos correspondió organizar uno de los encuentros de médicos egresados de la Universidad de Antioquia de 1978.
A mi apreciada compañera Ana Ligia la recuerdo en sus primeros años en la Facultad de Medicina y me impactaba mucho su incansable actividad física. Muchas veces llegaba a la Facultad patinando sin mostrar fatiga.
Era apreciada por todo el grupo y nos ha dejado un gran vacío especialmente en los últimos días en que pudimos compartir con ella y con su querido esposo Samuel en el encuentro de los 40 años de egresados. Como siempre, alegre y amable compartiendo con todos con esa espontaneidad y carisma que siempre la caracterizaron.
Hoy nuestro grupo la llora y la extraña, pero estamos seguros de que en el más allá continúa compartiendo con todos nosotros y con su familia, extasiada con su nueva vida, alborozada, y con esa gracia y alegría que son la imagen y el recuerdo con que nos ha dejado impregnados en nuestras vidas .
Para su familia, sus amigos y compañeros:
1.- «Seguir adelante» (Antiguo poema escocés)
«Puedes llorar porque se ha ido o reír por lo que ha vivido.
Puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva,
O puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado…
Tu corazón puede estar vacío porque no la puedes ver
O estar lleno de todo el amor que compartiste …
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío y dar la espalda
O puedes hacer lo que le gustaría a ella:
Sonreír, abrir los ojos, amar y seguir adelante….
2.- De Ana Ligia para su familia y sus amigos:
«NO HE MUERTO»
No he muerto, solo me fui antes y no quiero que me recuerden con lágrimas, como aquel que no tiene esperanzas…
No he muerto, aunque mi cuerpo no esté, mi presencia se hará sentir.
Seré el silencio de nuestro hogar que tanto compartimos , seré la brisa que besará sus rostros, seré un recuerdo dulce que asista a su memoria , seré una página bonita de su historia.
Perdón a todos, tomé únicamente uno de los trenes anteriores y se me olvidó decirles…
NO HE MUERTO… SOLO ME FUI ANTES.
Medellín, noviembre de 2018.