Rincón de la Poesía

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

Por: Médico Guillermo Henao
Poeta

(Desde Medellín, Colombia. Especial para ARGENPRESS CULTURAL)

Poema #1

Hace equis años no quise conocerte
cuando enantes me dijiste:
-Voy al lugar de donde no se vuelve el mismo: cualquiera.
Y a los que hay que transformar: todos.
Y hoy de nuevo viniste para que yo metiese
mis manos en las mías.

Los días crecen
-crecen en ellos las semillas aplastadas y reverdecidas-
y de noche también los que se oponen.
Vendré entonces aunque nadie venga
aunque se sepa
que hay algo más entre nosotros.

No he podido confiar en sus palabras,
toscamente aferrado a lo no asible.
Me dices: -Ven para acá, pero por qué,
si en estas zanjas –que hay que abrir-,
cómo dejarme así si es que no puedo.
Cómo, si aquí me entrego con lo mío.

Pues bien. Eso es cuanto somos
y hasta esta brecha llegamos con los pasos pasados,
casi siempre perdidos.

Pero ahora
aquí nos arrojamos,
aquí me arrastro con tu arrastre
porque me llames y me pongas
entre tantos racimos apretados.

De nuevo estás acá. Bien sé por qué has venido:
porque pongamos nuestras manos en todo.
Eres mucho más que cada uno de nosotros,
Eres todos nosotros.

 

Poema #2

Vuelco en hueco fondo
mi honda
desazón,
al son
de la razón
de no permanecer resquebrajada, ajada,
atada a piedra ingrávida
con lazos de piel torcida y ajena.

El fruto insalobre –e insalubre- del vientre, del pecho también,
deja amargas huellas sin re-emplazo,
complemento vacío
de continuos fracasos.

Qué será de mí
-destino individual conocido-. Re-salto
a saltos
el traje de fatiga que no ven. Ven, llénalo tú,
créale móvil piso siquiera, o si quieres exponte
a mi teleobjetivo de modelo barato, deja el puente
que te aleja, ponte
a quemarropa,
arropa mi friito.

En fin:
-Reconozco que no conozco mi alti-vez,
mi pretendida autosobrancia.
Desecho de lo hecho,
también he deshecho la sencilla presencia,
la inmanencia de lo ahí afuera.

Entonces,
si me viera como soy, si comprendiera
que todo ya casito se pierde de ante-mano. Alza la tuya
para pegar mi fuego,
mas no puedo decirlo. Espero
tu deseo.

Lea otros poemas del mismo autor:

– Un lugar para ti

– Mientras dure

– Vuelve el Rincón de la Poesía…

Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia

 

 

Deja un comentario